El creador Brent Walter comenzó a construir sus minibicicletas motorizadas inspiradas en los VW a partir de viejos guardabarros o salpicaderas, no tanto por un propósito utilitario sino más como algo divertido.
Este inventor de 47 años de Huntingdon, Indiana, se topó con la idea después de ver en Internet inventos hechos con guardabarros de coches. También se inspiró en el artista del metal Randy Grubb, que construyó unos scooters personalizados llamados «Decopods».
Los novedosos resultados de la idea de Walter son adorablemente divertidos.
«Solo los hago por diversión», dijo Walter a The Epoch Times sobre su creación con temática de Escarabajo. «Me sobraron cuatro guardabarros de un proyecto y empecé a cortarlos y soldarlos en febrero de 2019».
Nada más empezar, estaba claro que tenía entre manos un concepto ganador.
«Cuando empecé a crear la forma de la carrocería, me di cuenta enseguida que tenía una buena fluidez y que iba a quedar bien», dice.
Y así es.
Con faros sobredimensionados y los colores originales del VW Bug, los scooters tienen un aire vintage.
Walter construyó un chasis de minimoto que encaja en la carrocería y que alberga un sencillo motor monocilíndrico y una transmisión automática.
«Solo hay que girar el acelerador y arrancar», dice Walter.
(Cortesía de Brent Walter)
Las pequeñas motos, llamadas «Volkspods», se desplazan a unos 40 kilómetros por hora. Hasta el momento, Walter fabricó cuatro y tiene piezas para una quinta que está preparando. Hasta ahora solo se ha vendido una, a la estrella de televisión Robbie Wolfe, de «American Pickers».
Walter comenzó sus inquietudes mecánicas a una edad muy temprana, y acabó trabajando en la fabricación de instrumentos médicos durante más de 20 años. Aunque siempre tuvo sus propios proyectos al margen.
«Recibí clases de madera y metal en el instituto, y construí un carrito en mi clase de soldadura», recuerda. «Mis aficiones siempre fueron trabajar en los coches, trabajar el metal y la madera.
«Mi padre y mi abuelo tienen aficiones similares».
Lejos de ser protector de su diseño, Walter dice que está encantado de ver que otros se inspiran en él.
«Creo que lo mejor para mí es que la gente se ponga en contacto conmigo para decirme que se inspiraron para construir uno ellos mismos», dijo. «La gente me dice que aprendió a soldar o que construyó una con su padre, ese tipo de cosas.
«Creo que es importante que la gente siga aprendiendo a trabajar con sus manos y a ser creativa».
Walter vio aparecer Volkspods en lugares tan lejanos como Brasil y Tailandia, y varias empresas están construyendo las minimotos para venderlas.
¿Le sorprende la popularidad que alcanzó?
«Parece que atraen a un gran número de personas de todo el mundo. Los he visto en una gran variedad de sitios web», dijo. «Solo quería construir una minimoto para llevarla a las exposiciones de autos junto con mi Volkswagen Beetle de 1967 construido a medida».
Y añadió: «No tengo noticias de Volkswagen, pero el Escarabajo es un icono, su forma es reconocida en todo el mundo. Incluso mi Volkspod se reconoce al instante por estar fabricado con piezas del Escarabajo».
«Me pidieron varias veces al día durante los últimos años que los venda. Nunca fue mi plan convertirlo en un negocio, en realidad era más bien un proyecto artístico para mí».
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