El dueño de un perro del condado de Nevada fue noticia cuando se enfrentó a un oso para salvar a su amado pitbull, Buddy.
«Honestamente», dijo el hombre a CBS, «lo único que podía pensar era ‘salvar a mi bebé'».
El Día de Acción de Gracias 2020 de Kaleb Benham dio un giro cuando escuchó gruñidos afuera de su casa la noche anterior a la fiesta. Su pitbull, Buddy, estaba jugando en el patio.
El residente de Grass Valley, California, dijo que cuando escuchó un golpe, supo que algo andaba mal.
«Oí un gruñido, miré a una distancia de 75 a 100 pies (de entre 22 y 30 metros) y un oso lo arrastraba por la cabeza, tenía la cabeza en la boca», dijo.
Horrorizado, Kaleb entró en acción. Aunque no tenía armas en ese momento, no dudó en atacar al oso y consiguió deshacerse del animal, de 350 libras (unos 158 kilos) sin ayuda.
«Simplemente corrí hacia allí, me abalancé sobre el oso, lo abordé y lo agarré por el cuello y empecé a golpearlo en la cara y en el ojo hasta que lo soltó», relató.
Su rapidez y determinación disuadieron al oso, que los dejó en paz.
Pero cuando llegaron a la clínica veterinaria más cercana a su casa, el desesperado dueño del perro descubrió que el centro estaba cerrado debido a un caso positivo del virus del PCCh, según la CBS.
Estaba devastado y desesperado por conseguir ayuda para Buddy.
«Mi primer pensamiento fue que iba a perderlo», dijo.
Afortunadamente, el segundo intento de Kaleb tuvo más éxito. Cuando llegó al Hospital Veterinario Mother Lode, admitieron a Buddy para operarlo de inmediato.
El pitbull de 90 libras (unos 40 kilos) necesitaba grapas y puntos de sutura. Los cirujanos veterinarios incluso tuvieron que introducirle tubos en la cabeza para drenar el líquido del cráneo. Hubo que volver a unir las orejas a la cabeza del pobre.
«Me quedé mirando por la ventana durante tres horas y media», recuerda Kaleb.
Por suerte, el valiente cachorro superó la operación. Pasó el Día de Acción de Gracias curándose en la cama, pero se espera que se recupere completamente.
Aunque el oso atacó a la mascota de Kaleb justo en la puerta de su casa, el Departamento de Pesca y Vida Silvestre del estado dijo que no buscarían al animal, según la CBS, el incidente tampoco justifica que el oso sea sacrificado por un guardabosques de caza.
Según el departamento, Kaleb hizo lo correcto.
Recomiendan: «Si te encuentras con un oso, no corras; en su lugar, enfréntate al animal, haz ruido e intenta parecer lo más grande posible. Si te ataca, defiéndete. No se haga el muerto».
El departamento añade que los «osos molestos», o los que vuelcan repetidamente los cubos de basura y causan molestias, pero no dañan la propiedad privada, son responsabilidad de los residente o del propietario.
Es aconsejable retirar la basura e implementar un almacenamiento a prueba de osos para disuadirlos de buscar comida.
Sin embargo, a pesar de que Kaleb ha tomado las medidas adecuadas, el oso no ha sido disuadido permanentemente de visitar su casa. El animal, quizá en busca de comida, ha vuelto varias veces desde el ataque.
«Hizo un ataque y le quitaron su comida», dijo Kaleb, refiriéndose a Buddy, que casi se convirtió en la cena del oso. «Quiere que [él] vuelva, me parece».
Pero Buddy es muy querido por Kaleb, y a partir de ahora tendrá a su querido compañero más cerca.
Añadió que no dudaría en volver a hacer lo mismo si fuera necesario.
«Si fuera tu hijo, ¿qué harías?», preguntó. «Es mi hijo, moriría por mi perro».
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