Un leñador que construyó su propia casa hobbit ha revelado que nunca ha visto El Señor de los Anillos, pero que vive en ella casi aislado a pesar de tener casi 90 años.
El bisabuelo Stuart Grant, de 89 años, divide su tiempo entre el Reino Unido y Australia desde 1959. En 1984, se mudó a una casa de campo de 200 años de antigüedad que compró en ruinas, sin tejado ni puertas, en Tomich, cerca de Inverness, Escocia. En un principio pensaba vivir en ella mientras reformaba una casa más grande.
Sin embargo, después de empezar a trabajar en ella, Grant hizo un viaje de un año a Australia y así trabajó en la casa a «cámara lenta».
Lo primero que hizo Grant fue colocar un tejado y puertas: quería vivir cómodamente en el pequeño bungalow mientras arreglaba la casa principal.
Sin embargo, el bricolaje de la extravagante dependencia le resultó tan satisfactorio que decidió convertirla en su hogar.
Grant cuenta que, antes de mudarse, había sido una casa de zapatero y también una granja donde vivían vacas, terneros, gallinas e incluso un burro.
No es una casa lujosa: él mismo cortó la madera de los árboles caídos, recogió piedras del río para la mampostería y utilizó los materiales de construcción sobrantes de otras personas para construir la cabaña.
«Me llevó bastantes años, nunca lo conté. Simplemente disfruté mucho haciéndolo», dice Grant, que no sabe cuánto le costó el proyecto. «Me dejé llevar».
Grant admite que nunca ha visto El Señor de los Anillos, pero casualmente la puerta de su casa es redonda y de roble, como la de Frodo Bolsón.
«Tiene vidrieras a cada lado», explica.
Vive en la casa desde hace casi 40 años, pero recientemente se ha visto inundado de fans de El Señor de los Anillos después de que su casa apareciera en un sitio web que recomienda lugares que visitar en el norte de Escocia.
No tiene teléfono móvil ni utiliza Internet y ya no conduce debido a su edad, pero le encanta salir y conocer gente.
Para Grant, realizar proyectos creativos e innovadores como éste le ayuda a mantenerse joven.
«Te entusiasma hacer cosas interesantes», dice Grant. «Siempre he sido un inventor y un diseñador».
Incluso de pequeño, recuerda que su madre le decía que no paraba de hacer garabatos.
«La gente cree que soy listo porque hago cosas originales, pero no lo han intentado», dijo Grant.
Aunque pronto cumplirá 90 años, Grant dice que se siente como un adolescente.
«La gente no puede creer que tenga 90 años», dijo Grant. «He viajado por todo el mundo, todo es una gran aventura».
Grant cree que puede empezar con una semilla pero acabar con una casa.
Para él «el trabajo es una gran terapia».
Con la colaboración del personal de The Epoch Times.
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