Liberan a un elefante que mendigó más de 40 años con cadenas de púas atadas a sus patas

Por Louise Bevan
22 de diciembre de 2020 7:49 PM Actualizado: 22 de diciembre de 2020 7:52 PM

Un elefante de 50 años finalmente es libre, después de haber sido obligado a mendigar durante cuatro décadas en las calles de India y caminar miles de kilómetros con sus patas traseras atadas con cadenas de púas.

El elefante mendigaba caminando con grilletes en la capital de India, Delhi, y en los estados de Punjab, Madhya Pradesh, y finalmente en Rajastán, donde el departamento forestal del estado le quitó el animal al dueño por crueldad y negligencia.

La trágica prueba del elefante macho, llamado Jai, que significa «victoria» en hindi, llegó a su fin cuando el Departamento Forestal de Rajastán (RFD) hizo un seguimiento de las acusaciones de maltrato, dijo Wildlife SOS a The Epoch Times en una declaración.

La pata trasera izquierda de Jai, peligrosamente hinchada con heridas sépticas e infectadas. (Cortesía de Wildlife SOS)

Wildlife SOS, una organización sin fines de lucro de rescate y rehabilitación, fue contactado por el RFD luego de confiscar a Jai de sus dueños; la organización ofreció inmediatamente tratamiento y refugio seguro al elefante.

Un equipo de cuidado de elefantes trasladó a Jai al Hospital de Elefantes de Wildlife SOS en Mathura el 10 de diciembre. Por medio de una ambulancia especialmente diseñada para elefantes que dirigía el convoy, el equipo de veterinarios pudo proporcionar alivio inmediato al elefante enfermo en el lugar antes de prepararlo para el largo viaje de regreso a casa.

El cofundador y director general de Wildlife SOS, Kartick Satyanarayan, expresó su gratitud por la intervención de RFD y el permiso escrito del Jefe de Guardias de Vida Silvestre de Rajastán y Uttar Pradesh que permitió el decomiso de Jai.

«Ver las cadenas de púas incrustadas profundamente en las patas de este elefante fue algo horroroso», dijo Satyanarayan en el comunicado. «La vida de un elefante limosnero está plagada de dolor y sufren un severo estrés mental que tarda años en curarse».

«Ahora que Jai ha llegado a salvo al Hospital de Elefantes podemos asegurarnos que tenga la vida que se merece», dijo.

El equipo de Wildlife SOS en una misión para trasladar a Jai a salvo al Hospital de Elefantes. (Cortesía de Wildlife SOS)

La cofundadora y secretaria de Wildlife SOS, Geeta Seshamani, dijo que «el uso de cadenas con púas es ilegal».

«Cuando se jalan, los pinchos se desgarran en la carne y crean un inmenso dolor para el elefante y así lo controlan, usando el dolor y el miedo», dijo.

Además de las heridas infectadas en sus patas, los veterinarios comprobaron que Jai había sufrido un inmenso trauma psicológico. Está parcialmente ciego en su ojo izquierdo y solo tiene visión parcial en el derecho.

Jai estaba desnutrido y se negaba a comer. También tenía las almohadillas de apoyo de las patas gravemente dañadas y una dolorosa artrosis inflamatoria.

Jai entrando al Hospital de Elefantes. (Cortesía de Wildlife SOS)

El veterinario de Wildlife SOS, el Dr. Rahul Prasad, dijo que la osteoartritis afectó la marcha de Jai.

El equipo veterinario ideó un plan de tratamiento que incluye atención médica y psicológica, además de una nueva alimentación, de inmediato.

«Jai solo ha sido alimentado con forraje seco», dijo Wildlife SOS en una actualización de noticias. «La primera vez que le ofrecieron caña de azúcar y papaya, el placer de Jai parecía no tener límites».

«Ahora lo estamos tratando con deliciosas frutas y verduras frescas que son una gran variación de sus comidas habituales de forraje seco, y parece que le encanta», señaló la organización.

Un veterinario de Wildlife SOS administrando un tratamiento de terapia de láser para Jai que le ayuda a reducir el dolor en sus patas. (Cortesía de Wildlife SOS)

Jai disfrutará de los alrededores seguros del Hospital de Elefantes de Wildlife SOS en la ciudad de Mathura durante su proceso de recuperación. El sitio se estableció en noviembre de 2018 para atender a los elefantes enfermos, heridos y geriátricos de toda India.

El 16 de diciembre, Wildlife SOS actualizó el progreso de Jai en su página de redes sociales. Una radiografía reveló callos en sus miembros traseros y pus en las uñas de las patas, lo que indica la existencia de abscesos infectados, para lo cual también está recibiendo tratamiento.

«Estamos haciendo todo lo posible para que se sienta cómodo, pero como está en un entorno completamente nuevo con nuevas caras, olores y sonidos, todavía está aprendiendo a confiar en los que lo rodean», dijeron.

Pero el equipo descubrió que el camino al corazón de Jai está en su estómago. «Un suministro constante de manzanas y papayas frescas está disponible a mano para actuar como incentivos», compartieron.

Jai comiendo papaya y sandía en el Hospital de Elefantes. (Cortesía de Wildlife SOS)

En su última actualización sobre la salud de Jai, Wildlife SOS dijo el 20 de diciembre que el equipo está cuidando bien a su elefante.

«Aparte de las sesiones regulares de terapia láser y los vendajes para las heridas, nuestro equipo veterinario comenzó el tratamiento de la dermatitis en el pabellón auricular de Jai», escribieron. «Ha desarrollado una conexión con su cuidador y ha comenzado a reconocerlo cada vez que está cerca».

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