Un tenso rescate tuvo en vilo a la comunidad tailandesa de Nakhon Nayok cuando una mamá elefante y su pequeña cría cayeron accidentalmente en un profundo desagüe de 2 metros en un campo de golf. Una intensa tormenta había vuelto el terreno resbaladizo y fangoso, provocando que los animales se deslizaran dentro del agujero.
Fue entonces cuando un equipo de rescatistas entró en acción, enfrentando las difíciles condiciones de la temporada de monzón y de una madre muy protectora de su bebé.
Los guardaparques temían que la madre pudiera pedir ayuda a la manada cercana de 30 elefantes si los hombres intentaban liberar al bebé, por lo que optaron por esperar a los veterinarios. Un equipo había colocado una barrera temporal para evitar que se acercaran a la madre y la cría.
«Era imposible acercarse a la cría mientras la madre estaba cerca», explicó el veterinario del Parque Nacional de Khao Yai, el Dr. Chananya Kanchanasarak.
Pero las cosas se pusieron muy difíciles cuando la elefanta, en un acto de valentía y amor incondicional, intentó proteger a su bebé parándose sobre él, pero sus esfuerzo terminaron en un accidente lamentable cuando al deslizarse golpeó fuertemente su cabeza contra la cornisa de hormigón, quedando inconsciente.
Pero el drama no terminaba ahí. La mamá elefante yacía inmóvil, necesitando reanimación cardiopulmonar de urgencia.
En las emotivas imágenes pueden verse a tres veterinarios dando todo para salvarlas, haciendo presión en el pecho del animal con todo su peso corporal, en un desesperado intento por reanimar su corazón.
Luego de tanta angustia e incertidumbre, un milagro ocurrió: la madre recobró la conciencia gracias a su pequeña cría. «Recuperó la conciencia tras ser estimulada por ella y el bebé», afirmó emocionado el Dr. Kanchanasarak.
En medio del calvario, los rescatistas descubrieron que la cría había estado tomando leche de su madre mientras esta yacía inconsciente en el agujero, lo que fue un factor clave en el salvamento de los paquidermos.
«A pesar de los obstáculos, la madre no se separó de su cría. Será uno de los rescates más memorables que hemos hecho», manifestó conmovido el veterinario, aliviado de ver a la familia elefante reunida y a salvo en la naturaleza nuevamente.
Encantados, los guardaparques y los veterinarios vieron cómo la madre y la cría desaparecían en el bosque. Un rescate épico que dejó en evidencia la fuerza, el amor y la resiliencia de estos majestuosos animales, una lección invaluable sobre la vida misma.
Se calcula que hay unos 4000 elefantes en Tailandia. Aproximadamente la mitad de ellos viven en cautividad en campamentos de animales, zoológicos y santuarios. El resto merodea por los parques nacionales de animales salvajes.
Mira el emocionante rescate:
(Crédito del vídeo: Newsflare)
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