Un joven mexicano quedó varado en Perú por más de 20 días junto con su perro de compañía después de que la aerolínea que organizó un vuelo de repatriación no lo dejó abordar con el animal.
Diego Garza es un músico mexicano que reside en Perú desde hace más de un año. Sin embargo, debido a la crisis laboral ocasionada por el virus del PCCh, perdió su trabajo y comenzó a buscar oportunidades para regresar de nuevo a su país, informó Milenio.
El 2 de octubre, la embajada de México en Perú publicó un aviso sobre un vuelo especial para regresar al país. Diego decidió tomar la oportunidad y realizó todos los trámites necesarios para que tanto él, como su perro Navy, pudieran tomar el vuelo.
Navy es un perro de apoyo para Garza, quien desde lo 2 años de edad sufre trastorno obsesivo compulsivo y depresión, es decir, su perro no es una simple mascota. El can está certificado para poder ayudarlo y acompañarlo en todo momento.
Al contactar con la agencia de viajes para solicitar su vuelo, el mexicano les explicó la situación de su perro y les dio toda la información para que el viaje se realizara sin problema.
«Les dije que viajaba con mi perro, con equipaje, incluso les di el peso de Navy, les di el tamaño de su transportadora y las palabras textuales fueron que ‘como era un vuelo de repatriación, pues que, si ellos querían transportar un caballo podían hacerlo», explicó Garza durante una entrevista realizada vía remota con Milenio.
Desafortunadamente, la realidad fue otra y al llegar el día del viaje, el 7 de octubre, la aerolínea pesó a Navy junto con su transportadora. Al comprobar el total de 54 kg, le dijeron enseguida que excedía el peso para viajar en cabina, y que tenía que ir al área de cargo. Sin embargo, como era un vuelo charter no tenían esta opción en funcionamiento.
Sin más soluciones, Garza y Navy, se quedaron varados en Perú tras dejar atrás su departamento y todas sus cosas, con la seguridad de que viajarían de regreso a México. Ante la situación, tuvieron que alojarse en un hostal proporcionado por la embajada.
No obstante, Garza decidió ir frente a la embajada de México para expresar su queja y solicitar apoyo para resolver su nueva situación incierta, durmiendo durante una noche completa fuera del edificio cerrado por la actual pandemia. El joven compartió un tuit pidiendo a las autoridades pertinentes que lo apoyaran:
“Estamos mi perrito y yo viviendo y durmiendo afuera de la embajada de México en Perú @m_ebrard @lopezobrador_ y @SRE_mx a ver si así ponen atención a mi caso #ayudanosavolveracasa”.
Tras el paso de los días y la falta de resolución ante su situación, Garza decidió acceder a las redes sociales y a los medios de comunicación, para informar sobre su caso. Pues el tiempo no ayudaba y ya llevaba más de 18 días esperando una respuesta.
En una entrevista con Mexiquense TV Garza mencionó que su objetivo no era solicitar un apoyo económico, sino encontrar una manera de que él y su perro pudieran volver, pues ya habían transcurrido 20 días sin ninguna solución.
“Mucha gente, gracias a Dios, en redes sociales… me han ofrecido ayuda económica. Un solo peso no he aceptado… y no lo pienso aceptar. Porque, gracias a Dios, no lo necesito. No estoy pidiendo más que la ayuda que me deben brindar”, declaró durante la misma entrevista.
Con respecto a Navy, cuando le preguntaron cómo se encontraba, respondió que él estaba muy bien, agregando: “Es más fácil que me quede sin comer yo, que mi perro”.
Afortunadamente, tras hacerse escuchar en distintos medios, 21 días después, Garza compartió en redes sociales que ya tenía un vuelo para volver a su país. Aunque no había recibido ningún reembolso de su vuelo, que tuvo un costo de 1340 dólares (aproximadamente 27,000 pesos mexicanos), la noticia de volver por fin a casa lo alegró completamente.
“La buena: ¡ya tenemos vuelo con Aeroméxico para el 4 de Nov! La mala: tengo que pagar $12,350 de equipaje […] la agencia de viajes inicial aún no me regresa el dinero, sin contar los gastos que tuve por quedarme varado SIN SER MI CULPA, ¡pero lo más importante: nos vamos juntos!”, escribió en Twitter y en Facebook.
Finalmente, el músico mexicano agradeció mucho a todas las personas que lo apoyaron durante esta travesía de 21 días varado en Perú, esperando pronto estar en tierras mexicanas en compañía de su amigo y compañero Navy.
“Mil gracias a todos por su apoyo, palabras de aliento y los que compartieron que hicieron esto posible, de corazón no podría estar más agradecido… independientemente de los gastos, nos vamos juntos y es lo que más importa, nos vemos pronto en México, primero Dios”.
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