En este Día Mundial del Loro, nos sumergimos en la vida de Motley, un extraordinario guacamayo que está desafiando las convenciones y disfrutando de una vida al aire libre gracias a la dedicación de su dueña. Desde que se lo vio volando libremente sobre el Parque Nacional del Distrito de los Picos del Reino Unido, captó la atención de los amantes de las aves, en especial de los loros.
Mientras el mundo entero conmemora a estas aves maravillosas e icónicas, Motley hace mucho que viene experimentado la buena vida, más precisamente desde que Chloe Brown lo adoptó cuando estudiaba biología y Motley tenía poco más de 21 semanas. Desde entonces ha forjado un vínculo inquebrantable con su plumífero compañero que va más allá de lo ordinario.
En esta jornada de celebración, es imposible no admirar el arduo trabajo y la dedicación de la Sra. Brown para brindarle a Motley una vida extraordinaria a través del vuelo libre. Después de investigar sobre esta práctica —entrenar a las aves para que vuelen al aire libre sin restricciones y luego regresen con su cuidador—, la Sra. Brown se dio cuenta de los beneficios que podría proporcionarle a su ave, como la estimulación mental y el ejercicio en un entorno natural.
Pero el vuelo libre no es tarea fácil. Requiere mucho esfuerzo, entrenamiento y, sobre todo, paciencia. «El entrenamiento, la paciencia, encontrar lo que motiva al pájaro, Motley tiene un fuerte vínculo conmigo, por lo que no estaba interesado en recibir recompensas de comida y sólo le gustaba recibir caricias apenas regresaba», explicó la Sra. Brown.
Gracias a su arduo trabajo y dedicación, Motley ahora puede disfrutar de momentos increíbles en lugares como el Peak District, volando desde acantilados y buceando entre los árboles. La Sra. Brown se asegura de elegir sus destinos con cuidado para garantizar la seguridad de su compañero alado, pero también le ofrece pequeños retos para enriquecer su tiempo de vuelo.
También se asegura que todo el adiestramiento transcurra mientras el ave está motivada y disfruta de la actividad. De este modo Motley monta vuelo cuando se siente a gusto.
Un día en la vida de Motley
Un día típico para Motley comienza con los preparativos para una nueva aventura al aire libre. La Sra. Brown revisa el clima, las zonas de vuelo seguras y se asegura de que su guacamayo esté listo para disfrutar de su libertad. Luego, juntos emprenden el camino hacia uno de los hermosos parajes naturales que frecuentan.
Al llegar a su destino, Motley despliega sus alas y se lanza al aire, disfrutando de cada segundo de vuelo libre. La Sra. Brown lo observa con orgullo y emoción, mientras su plumífero compañero bucea entre los árboles, se posa en los acantilados y explora el mundo a su manera.
Pero incluso en medio de su aventura, el vínculo entre Brown y Chloe sigue siendo inquebrantable. Con un simple «hola» o un cariñoso «te quiero», el guacamayo regresa a su dueña, listo para recibir mimos y caricias antes de emprender un nuevo vuelo.
Aunque la Sra. Brown no recomienda que cualquiera compre un loro, especialmente de una raza grande como los guacamayos, debido a factores como los costos médicos, la alimentación y el ruido, ella ha logrado crear una vida extraordinaria para Motley, donde la libertad y el enriquecimiento son la norma.
Un día en la vida de Motley es una inspiradora historia de amor, paciencia y respeto por la naturaleza, ¿no crees? ¡Celebra este gran día y comparte esta historia!
The Epoch Times contribuyó con esta historia
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