Durante más de 64 años, la propietaria del Chevrolet Bel Air de 1957 ha cuidado tan bien su coche que el inmaculado vehículo de época se ha convertido en parte de su identidad. Hoy en día, la orgullosa conductora de la tercera edad llama la atención por donde sea que vaya.
«Sé cómo cuidar las cosas y este carro lo demuestra», dijo Grace Braeger de West Bend, Wisconsin, en una entrevista con Barcroft Cars. «Nunca planeé tener este carro tanto tiempo. Simplemente ocurrió».
Grace compró su Chevy de techo duro, uno de los 700,000 de su clase fabricados en 1957, por 2250 dólares. Hoy en día, este raro vehículo de colección podría valer entre 35,000 y 85,000 dólares.
El secreto de la longevidad de este preciado carro es la increíble rutina de cuidados de Grace, que va más allá de las recomendaciones del manual para mantener el carro en un estado de funcionamiento increíble.
«El libro dice que hay que cambiar el aceite cada 3000 kilómetros, pero yo lo hago cada 1000», dice Grace. «Lo hago revisar tanto si lo necesita como si no».
Una placa de matrícula personalizada se lee: «57 Lady», el apodo que Grace se ganó por parte de los que adoran verla conducir.
El Chevy de Grace cuenta con frenos y dirección asistida, cuatro puertas, una elegante pintura negra con detalles blancos y cromados, un interior rojo y un enorme volante típico del diseño de los años 50 que la ligera conductora ahora mira por debajo, no por encima, mientras conduce.
Como única propietaria de este vehículo de 64 años, Grace hizo un excelente uso de la garantía de por vida del fabricante para mantener su carro en buenas condiciones. Conservar los recibos originales le resultó especialmente útil cuando Grace tuvo que sustituir los silenciadores tras 62 años de uso.
A finales de los años 70, cuando el carro tenía unos 20 años, la protectora propietaria ahuyentó a un posible ladrón de carros cuando iba a la iglesia.
«Estaba aparcado en una calle lateral», recuerda Grace. «Me acerqué al auto y alguien salía por el otro lado, grité ‘Quién eres’, y se fue».
A lo largo de los años, el Chevy ha recorrido más de 122,000 millas, muchas de las cuales se acumularon en los «años más activos» de Grace como propietaria.
En la actualidad, Grace utiliza su llamativo vehículo para viajes más cortos, como ir a la iglesia, al supermercado y a todas sus citas en West Bend, deleitando a sus compañeros de viaje.
Destaca que el carro no es uno cualquiera, sino uno muy «superior».
«Año tras año, pasaron, y yo estaba tan contenta con él, y todo el mundo está contento con él», reflexiona. «¿Por qué dejarlo?»
Vea el video:
(Cortesía de Barcroft Cars / Future Studios)
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