Una mujer tuvo un encuentro cercano con la majestuosidad de la naturaleza en una excursión por las montañas de Utah cuando se cruzó con un hermoso puma joven que la dejó sin aliento.
Originaria de Michigan, Denise Peterson, de 40 años, se trasladó a Utah para estar más cerca de las montañas y los pumas. A mediados de abril de este año, Peterson se quedó atónita cuando, mientras hacía senderismo, vio a una hembra de puma sentada sola al otro lado del cañón.
«Estaba sentada en la cresta, mirando al valle», cuenta Peterson a The Epoch Times. «Saqué el telescopio que llevaba conmigo y me instalé para observar lo que hacía».
Peterson observó atentamente cómo el joven puma serpenteaba desde la cresta hasta varios afloramientos rocosos y luego intentaba cazar un pájaro, pero fracasó.
Siguió observando al joven puma mientras se encaramaba a una roca plana y tomaba el sol. Durante las tres horas que Peterson estuvo observándola, vocalizó, probablemente intentando llamar a su madre.
Peterson, analista certificada de sistemas de información geográfica (SIG) y fundadora de la organización Utah Mountain Lion Conservation (UMLC), supuso que la hembra tenía unos 10 meses y aún «dependía mucho de su madre» para alimentarse y sobrevivir en la naturaleza. Sin embargo, la joven puma se mostraba segura de sí misma.
«Mientras estaba sentada con ella, corredores y excursionistas pasaban a toda velocidad a mi lado. El joven puma no mostró ningún interés ni por mí ni por la gente que estaba disfrutando del sendero ese día», dijo Peterson, que publicó imágenes del increíble avistamiento en Facebook.
Escribió: «Es tan raro verlos en libertad que aprecio cada vez que veo uno de ellos. … ¡Son los momentos como éste los que nos hacen seguir adelante!».
Según Peterson, los pumas son a menudo «muy incomprendidos». Cada uno tiene su propia personalidad, y la especie es experta en coexistir con los humanos.
Uno de sus encuentros con pumas más memorables, dice Peterson, fue su primer avistamiento salvaje sin perros de caza.
Reflexionando sobre el grato recuerdo, Peterson dijo que ella y sus colegas formaban parte de un estudio de agrupaciones de pumas en el norte de Utah en la primavera de 2022, sabiendo que había un puma y sus dos cachorros en la zona. Mientras terminaban, el equipo notó movimiento más adelante y vio a un león que corría hacia los ciervos.
Peterson dijo: «Mi compañero estaba en la cresta por encima de mí, así que le dije por radio que vigilara al felino, ya que se dirigía en su dirección general. Cuando el león desapareció de mi vista, apareció un segundo felino que subía lentamente por la misma cañada por la que había corrido el más joven. Pude sacar mi teléfono y grabar un video de ella mientras subía».
«¡Fue un momento increíble!», dijo.
Hasta ese mismo momento, Peterson había pasado horas rastreándolos y captándolos con cámaras de rastreo e incluso había colaborado en la colocación de collares a pumas para el estudio; sin embargo, ésta era la primera vez que veían pumas en el paisaje mientras transitaban por él.
«Hay algo realmente especial en ver un puma en libertad, por no hablar de dos al mismo tiempo», dijo. «Estoy muy agradecida por ese momento».
(Cortesía de Denise M. Peterson)
Peterson fundó el grupo de conservación UMLC en 2017 como un proyecto de pasión y creció a partir de ahí. Hoy, el grupo es un proyecto patrocinado fiscalmente de Emprendedores Sociales y Ambientales (SEE) preocupado por la biología y el comportamiento del puma, la prevención de conflictos y la coexistencia, y la investigación en curso.
Según Peterson, la gestión de los conflictos entre leones y humanos es crucial para la supervivencia de la especie. La caza excesiva y las trampas pueden desestabilizar sus estructuras sociales y provocar conflictos con los humanos. Si se mata a una madre, es poco probable que sobrevivan sus cachorros huérfanos, que dependen de sus madres hasta dos años. A veces, los vehículos atropellan y matan a los pumas, y los ganaderos pueden matarlos en caso de conflicto con el ganado.
El UMLC utiliza las imágenes de sus 50 cámaras de seguimiento, instaladas en el norte de Utah, para contar la historia de los pumas en actos escolares y con comunidades preocupadas por la presencia de leones en su zona. El grupo también intenta proteger a la población de leones de una ley firmada por el gobernador Spencer Cox que expone a los pumas de Utah a la caza y captura durante todo el año.
(Cortesía de Denise M. Peterson)
«Los pumas, como cualquier animal, salvaje o doméstico, pueden ser potencialmente peligrosos para los humanos, pero el peligro se exagera», dijo Peterson. «He estado cara a cara con una hembra de puma con gatitos y no me sentí realmente amenazada. Interpreté lo que me decía su lenguaje corporal y actué en consecuencia. Muchas situaciones pueden suavizarse sabiendo qué hacer».
Según Peterson, los pumas son reacios a los conflictos y evitan a los humanos en la medida de lo posible, pero es imprescindible respetar su espacio y saber interpretar su lenguaje corporal.
Si un puma se muestra agresivo, hay que mantenerse a una distancia prudencial, parecer grande, mantener el contacto visual, mantener a los niños juntos y a las mascotas con correa, y hablarle o gritarle. Si intentan acercarse, lánceles algo; si atacan, contraataque. Sin embargo, si se topa con un puma que no muestra agresividad, «no hay nada malo en disfrutar del avistamiento», afirma.
La UMLC también ofrece más consejos de seguridad y prevención de conflictos en su sitio web.
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