Charli Jones, madre de dos niñas, conoce muy bien la magia de la renovación del hogar sin ir a la quiebra, transformando su vivienda, antes sencilla pero decente, en un hogar del que se siente muy orgullosa.
En marzo, Jones, de 30 años, se mudó a una nueva casa en alquiler en Bradfield, Berkshire, para estar más cerca de su mamá. Consideraba su nueva morada un «lienzo en blanco» sobre el que podía crear su obra maestra, poniendo su toque personal en un espacio que, de otra manera, sería muy aburrido.
Jones transformó tres habitaciones —la cocina, el salón y el cuarto de baño— con un nuevo aspecto gris, gastando solo 218 libras (aprox. 300 dólares). «Quería hacerla más propia, pero con un presupuesto muy ajustado», dijo a The Epoch Times. «La casa a la que me mudé es preciosa, tenía mucho potencial, era muy sencilla, la cocina tenía azulejos del ayuntamiento de color crema y blanco. El salón tenía papel pintado con virutas de madera de magnolia; a pesar de ser una casa preciosa, no era de mi gusto».
Abordando primero la cocina, Jones usó revestimientos de PVC para crear una pared con efecto de mármol, cada baldosa costó solo cinco libras (6.80 dólares). Luego, envolvió la mesa con baldosas de madera.
(Cortesía de Charli Jones)
A continuación, cubrió las superficies de los muebles de la cocina con un vinilo adhesivo.
En la sala, Jones arrancó el «horrendo» papel tapiz de virutas de madera (que compartió en su página de Instagram) y lo reemplazó, haciendo todo el trabajo ella misma, con un papel tapiz grueso y súper fresco, y luego añadió un riel alrededor de toda la sala.
Luego pintó la mitad superior del espacio con un color de pintura más económico de Valspar combinado con el más lujoso de Farrow and Ball para ahorrar unas cuantas libras más.
En total, la cocina costó 78 libras (106 dólares), mientras que el salón costó 140 libras (190 dólares) en materiales. «Creo que la sala fue, sin duda, el lugar más difícil, pero definitivamente el más atractivo», dijo a The U.S. Sun.
(Cortesía de Charli Jones)
Después de conquistar la cocina y la sala, Jones se dirigió al baño con confianza. «Al tener experiencia previa con las baldosas, sabía que si lo hacía tendría un buen acabado», dijo a The Epoch Times. «Así que preparé las baldosas y las pinté todas con una pintura especial para zonas de mucha humedad».
Reformar el baño no le costó nada a Jones, porque ya tenía la pintura y la imprimación de su anterior remodelación de la casa.
Además de estas tres habitaciones, Jones también decidió cambiar la alfombra del pasillo, lo que tuvo un costo adicional de 270 libras (aprox. 370 dólares). «Era necesario hacerlo porque las escaleras estaban muy ruidosas sin esta», dijo a The Sun. «Fue mi mayor gasto, pero me ahorré un poco al conseguir que un amigo de la familia la instalara, así que solo tuve que pagar la alfombra».
(Cortesía de Charli Jones)
Su última casa—también de alquiler— la remodeló con un presupuesto de 700 libras (aprox. 950 dólares), que vale la pena resumir:
Empezando por el dormitorio, Jones actualizó el papel de la pared y consiguió muebles nuevos en eBay, pidiendo la mejor oferta por una cama de 50 libras (68 dólares).
Al pasar a la sala, cambió el papel de pared negro por un gris más claro para que el espacio pareciera más abierto, y vendió sus muebles oscuros y los reemplazó por piezas blancas de segunda mano y un sofá gris.
Ahora, Jones puede vivir en su nueva casa todo el tiempo que quiera y puede hacer con ella lo que quiera, dentro de lo razonable. Y añadió: «Recuerdo que pensaba que aquella casa era preciosa, pero vi mucho potencial en ésta y supe que tenía que volver a hacer mi magia».
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