Una madre de Alberta, Canadá, vio un brillo blanco en el ojo de su hijo pequeño e inmediatamente supo de qué se trataba. Días antes, leyó sobre el caso de un niño con cáncer de ojos; su sospecha fundamentada la llevó a un diagnóstico temprano para su pequeño.
«Él me miró y capté una especie de destello de esta cosa blanca, o brillo blanco, en su pupila», dijo Teresa LaFrance, de Hinton, a Global News en una entrevista.
La madre preocupada pidió una cita con el médico a su hijo de 18 meses, Carson. Debido a la cancelación de una cita, el especialista la llamó esa misma noche para evaluar a Carson por videoconferencia. El niño recibió un diagnóstico oficial, retinoblastoma bilateral, en el hospital de Edmonton el 2 de noviembre.
Teresa admitió que no fue impactante, pero sí le dio miedo. «Creo que ya lo tenía en mi mente», explicó. «Creo que a mi marido le impactó un poco más que fuera cáncer».
Solo cuatro días después, Teresa y su marido, Denis, llevaron a Carson al SickKids Hospital en Toronto para que lo operaran y le extirparan el ojo derecho, porque estaba lleno de tumores, y para que le trataran los tres pequeños tumores del ojo izquierdo con un láser. «El pronóstico es que como los tumores son pequeños, y si nos mantenemos al tanto, debería tener una visión 20/20 en el ojo izquierdo», dijo Teresa.
Aunque le resultaba difícil ver a Carson confundido y con náuseas debido a su anestesia general, Teresa elogió la capacidad de los niños para recuperarse. Apenas 24 horas después, le retiraron el vendaje a Carson. Al día siguiente, el enérgico niño corría y jugaba como cualquier día normal.
En una publicación del 8 de noviembre, Teresa describió la recuperación de su hijo: «Le dieron el alta hoy y estamos de vuelta en el hotel. Se despertó de muy buen humor esta mañana y dio muchos paseos y carreras por los pasillos para usar algo de energía».
El retinoblastoma bilateral es un cáncer de ojo que se desarrolla típicamente en niños menores de 5 años, según el Hospital de Investigación Infantil St. Jude. Es poco frecuente; solo se diagnostican unos 250 a 300 niños en Estados Unidos cada año, y los principales signos de advertencia incluyen una mancha blanca en la pupila, un ojo perezoso, problemas de visión y ojos rojos o irritados.
Mientras la familia LaFrance lidia con esta inimaginable prueba, muchas personas han ofrecido su apoyo contribuyendo a una campaña de GoFundMe. En el momento de escribir este artículo, se han recaudado casi 17,000 dólares, superando ampliamente el objetivo de 10,000 dólares inicial.
Teresa publicó en «Valiente por Carson», una página de Facebook creada para hacer una crónica de la recuperación de su hijo, explicando que el dinero se destinará a gastos de viaje, futuros viajes médicos a Toronto o Calgary, y a las prótesis de Carson.
«Nos sentimos honrados por su generosidad», dijo.
En una actualización publicada el 27 de noviembre, el equipo de SickKids le informó a la familia, a través de una reunión por video, que recibieron la patología del ojo que fue removido. «Carson ahora necesita quimioterapia», decía el posteo. «El tumor estaba cerca de los vasos sanguíneos que salen del ojo y por eso podría tener algunas células cancerígenas de ese tumor del ojo derecho flotando alrededor de su cuerpo».
Como medida de precaución, para no permitir que el tumor se desarrolle en cualquier otra parte del cuerpo, Carson necesitará someterse a quimioterapia.
«Voy a ser honesta, no estoy manejando esta noticia tan bien como lo hice con el diagnóstico inicial», admitió Teresa. «Mi corazón está roto… pensamos que habíamos esquivado esta bala… no queríamos que esta fuera la ruta a seguir».
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