Un músico experto está canalizando su talento y su amor de toda la vida por los animales en una profesión única, convirtiendo retratos de animales en sinfonías únicas para honrar a sus queridas mascotas.
Noam Oxman, músico afincado en Jerusalén y amante de los animales, de 31 años, creció en el pequeño pueblo de Yuvalim, en el norte de Israel. Él y su mujer, Leehe, han rescatado a tres gatos callejeros: O’Malley, un «mimado de mamá» de 8 años, Michael, un «esponjoso gatito» de 6 años, y Mazie, un felino de 7 años que «manda en casa». Y estos gatos se convirtieron en la inspiración de los primeros «sympawnies» (sinfonías inspiradas en gatos) de Oxman.
Oxman hizo su primer intento a principios de 2021 y se emocionó cuando un dibujo de Mazie sobre pentagramas musicales se tradujo en una bonita canción. Verdadero amante de los animales, utiliza su plataforma como artista para difundir su mensaje de respeto y compasión hacia todos los animales y la naturaleza, y al menos el 20 por ciento de los beneficios de Sympawnies se destinan a cuidar a más de 100 gatos callejeros de su barrio.
Escucha el Sympawny nº 1 – Mazie:
(Cortesía de Noam Oxman/@sympawnies/Sympawnies)
Oxman explicó a The Epoch Times que, como músico que también sabe «dibujar un poco», se le ocurrieron varias ideas diferentes sobre cómo crear retratos de mascotas utilizando sus habilidades específicas.
«Se me ocurrieron varias ideas, entre ellas un retrato hecho con un espectrograma», explica. «Pero hubo una cosa que me vino a la cabeza y me inspiró para acabar creando retratos hechos con notas estilizadas: La letra de Bach. Bach escribía música casi como si estuviera dibujando».
Oxman hizo públicos los Sympawnies en Facebook, Instagram y YouTube y los encargos no dejaron de llegar.
Escuche el «sympawny» de Michael:
(Cortesía de Noam Oxman/@sympawnies/Sympawnies)
(Cortesía de Noam Oxman/@sympawnies/Sympawnies)
Los formatos de los retratos varían en función del tamaño y los detalles, por lo que Oxman tiene un enfoque «ligeramente diferente» para cada tipo de formato.
«Sin embargo, todos empiezan más o menos con el mismo proceso de preparación», afirma. «Leo sobre el tema del retrato en la descripción que me envían mis clientes, miro las imágenes del tema e intento inspirarme antes de tomar algunas decisiones que determinarán algunos aspectos significativos de la pieza, como la instrumentación, el tempo y el estilo musical».
Normalmente, Oxman empieza dibujando un retrato de una mascota con «notas casi completamente aleatorias» y un compás o textura general. A continuación, traslada esas notas aleatorias a su piano y al programa de partituras Sibelius y las mueve para formar una música coherente. Puede escribir piezas de pequeño, mediano y gran formato para piano solo o para un conjunto de varios instrumentos.
«Cuando trabajo en mis piezas de conjunto, me encanta utilizar la aleatoriedad en mi beneficio. Genera elementos musicales inesperados a los que no habría llegado de otro modo», afirma Oxman. «El azar puede ser una herramienta creativa muy poderosa en la música y el arte en general».
Sin embargo, cuando trabaja en siluetas de mascotas a pequeña escala y en piezas a gran escala para piano solo, Oxman prefiere componer mientras dibuja, ya que, en estos casos, el azar es «demasiado desordenado».
«Soy pianista», afirma. «Me siento al piano y avanzo lentamente de compás en compás, asegurándome de que cada nota encaja tanto con la imagen como con la música».
Un encargo puede llevar entre dos días y dos meses, dependiendo de su tamaño y complejidad, y Oxman trabaja en varios a la vez. A veces la música sale con facilidad, a veces le cuesta encontrar las notas adecuadas, y una mascota con «pelaje largo y rizado» puede complicar la música, pero los clientes de Oxman siempre están contentos con el resultado.
«Eso, por supuesto, me produce mucha alegría», afirma el artista. «Algunos de mis clientes expresan profundas emociones al ver y oír su pieza por primera vez, especialmente cuando la pieza es para un mejor amigo fallecido. Uno de los comentarios que nunca olvidaré fue cuando una señora que encargó una pieza en memoria de su perro fallecido me dijo que sentía como si se lo hubiera devuelto a casa».
Hacer música siempre ha sido algo natural para Oxman, que aprendió armónica y piano y jugaba constantemente con intervalos y armonías desde niño. Inspirado por el jazz, empezó a transcribir al piano las melodías que tenía en la cabeza a los 11 años y aprendió las reglas de la composición con su profesor. Posteriormente estudió composición y teoría musical en la Academia de Danza y Música de Jerusalén.
Hoy, los «sympawnies» de Oxman son piezas musicales técnicamente coherentes que también captan rasgos de la personalidad de sus temas. Ha creado retratos sonoros de perros y gatos, conejos, cobayas, una serpiente, un tejón, un lobo, un caballo y un buey para recaudar fondos contra las corridas de toros en colaboración con ANADEL España.
Aunque Oxman intenta que cada nueva canción sea «la mejor hasta el momento», considera que sus favoritas son sus cinco primeras composiciones, escritas para sus tres gatos y los dos perros de su suegro, todos los cuales siguen vivos.
Escucha el sympawny de Lola:
(Cortesía de Noam Oxman/@sympawnies/Sympawnies)
«Ver el enorme interés que despierta mi arte en gente de todo el mundo me hizo darme cuenta de que mis ideas y emociones pasan a través de mi arte, y que otras personas son capaces de relacionarse con él», afirma. «Estoy implicado emocionalmente al 100 por ciento en mi trabajo, ¡porque amo a los animales más que a ninguna otra cosa!».
Oxman y su mujer han puesto nombre a todos y cada uno de los gatos callejeros de la zona y están comprometidos con su bienestar.
«Todas las noches, desde hace siete u ocho años, hacemos un viaje de una hora en el que nos aseguramos de que cada uno de los gatos de siete lugares distintos reciba su comida, tanto seca como húmeda», explica Oxman. «A lo largo de los años, los hemos esterilizado a todos, y cuando llegan nuevos gatos a nuestra zona también los atrapamos y esterilizamos. Cuando un gato enferma o se hace daño, lo llevamos al veterinario, todo a nuestro cargo, y eso requiere un gran presupuesto».
«Sympawnies] es la realización de algunos de mis sueños como músico/artista y, en general, como ser humano», afirma.
Disfrute escuchando algunos «sympawnies» más de las queridas mascotas de sus clientes:
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