En las calles de Plastunóvskaya, Krasnodar del sur, Rusia, un alma valiente y resiliente luchaba por sobrevivir.
Mónica, una perrita mestiza, fue encontrada en diciembre de 2020 en condiciones atroces: sus cuatro patas habían sido mutiladas en un acto de crueldad indescriptible.
Marina Gapich, una activista por los derechos de los animales, fue alertada y no dudó en acudir en su rescate.
Cuando Gapich y su amiga Alla Leonkina llevaron a Mónica a una clínica veterinaria local, los médicos lucharon por salvarle la vida.
Después de diez días en coma, la valiente perrita despertó, pero era evidente que nunca más podría correr sobre sus cuatro patas.
En la clínica, les aconsejaron dejarla ir, pero Gapich y Leonkina se negaron a rendirse.
Con insomnio y determinación, las mujeres buscaron una esperanza para Mónica. Y la encontraron en Sergei Gorshkov, un veterinario de la clínica Best en Novosibirsk, Rusia.
Gorshkov había logrado instalar prótesis en las cuatro extremidades de dos gatos, Ryzhik y Dymka, con éxito rotundo. Así que Gapich y Leonkina recaudaron fondos para enviar a Mónica a la clínica Best, donde Gorshkov aceptó el desafío.
«Nadie ha realizado este tipo de prótesis antes. El caso fue difícil, pero decidimos arriesgarnos», explicó el veterinario al medio local RG.
Y su determinación dio frutos. Después de solo diez días de recuperación, ¡Mónica dio sus primeros pasos con sus nuevas patas de titanio!
«Cada día se mueve más y con más confianza, sus piernas se curan bien», expresó la emocionada Gapich. «¡Sergei Sergeevich es un verdadero mago!».
Aunque un caso penal por el abuso a Mónica se abrió en Krasnodar, el culpable nunca fue identificado. Pero para Mónica, eso ya no importa.
La historia de Mónica no es solo un triunfo de la medicina veterinaria; es un testamento del espíritu indomable que late en cada ser vivo.
De las calles heladas de Rusia a los corazones de millones en todo el mundo, esta valiente perrita nos recuerda que la crueldad puede mutilar el cuerpo, pero jamás el alma.
Hoy, con cada paso que da sobre sus patas de titanio, Mónica no solo camina: avanza por todos aquellos que han sido abandonados, silenciados o dados por perdidos. Su resiliencia es un rugido que resuena en cada rincón del planeta, desafiándonos a ser mejores, a no rendirnos, a creer en los milagros. Porque si una perrita sin patas pudo volver a correr, ¿qué excusa tenemos nosotros para no perseguir nuestros sueños?
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
