Una «genio de la repostería» de 9 años ya dirige su propio negocio y gana hasta 7200 dólares al año sólo en propinas.
Lola Niski lleva haciendo sus delicias desde que tenía 3 años, después de ver a su madre, Corinna Niski, de 37, preparar pasteles.
Quedó encantada con el programa de televisión «Kids Baking Championship» de Food Network y decidió intentar hacer ella misma pasteles que desafiaran la gravedad.
Tras ver los resultados de su primer pastel extremo en solitario —que incluía la ilusión de una bolsa de caramelos cayendo sobre una tarta—, varios amigos y familiares empezaron a preguntarle si podían hacerle encargos, lo que animó a Lola a poner en marcha un negocio de sólo propinas.
Ahora gana hasta 600 dólares al mes con su pastelería, Sweet Honey Bakes by Lola, a pesar de hacer pasteles gratis.
Lola lleva viendo a su madre hacer pasteles desde que tiene uso de razón. A los 3 años, cuando ya era lo bastante mayor para participar, empezó a pedirle que hiciera pasteles por su cuenta.
Su madre, una profesora de educación especial de Long Beach (Nueva York), afirma: «La capacidad de Lola para aprender a hornear siempre ha sido asombrosa. Nunca pensamos que fuera a montar un negocio —simplemente nos encanta hornear y lo hacemos por diversión».
«Lola incluso ha recibido peticiones de amigos y familiares para que les enseñe a hornear».
Lola ya tiene una «firma» que ha perfeccionado en los últimos seis años: sus galletas de mantequilla de cacahuete.
Lola dice: «Quería empezar a hornear porque había estado viendo ‘Kids Baking Championship’ — y me divertía mucho. Una cosa que me encanta de la repostería es que puedes experimentar con las matemáticas y la ciencia y seguir divirtiéndote».
La Sra. Niski añadió: «Lola empezó a hornear porque me veía hacerlo y quería ayudar.
«Empezó a los 3 ó 4 años. Cuando creció un poco, se sintió muy motivada para arriesgarse más por su cuenta».
La madre dice que «nunca se les ha ocurrido calcular» cuánto dinero recibe su hija porque muchas veces no cobran a sus familiares y amigos.
«Pero le dan propinas por generosidad. Durante el verano, cuando la escuela está cerrada, puede recibir varios pedidos a la semana”, dijo Niski. “Yo diría que gana entre 250 y 300 dólares en un mes estándar —pero cuando monta una panadería temporal, gana 600 dólares”.
La Sra. Niski dice que la ocasión más popular para la pastelería de Lola son los cumpleaños, pero también ha diseñado y horneado pasteles para bodas y baby showers. Los amigos de Lola le piden a menudo que les haga una tarta de cumpleaños, lo que, según ella, es su parte favorita de llevar su propia pastelería.
Lola dice: «Me siento muy especial cuando mis amigos siempre me piden que les haga sus tartas de cumpleaños. Una de las cosas que más me gusta hacerles son mis galletas de mantequilla de cacahuete —una base de galleta de chocolate con ganache de chocolate y copas de mantequilla de cacahuete por encima».
La Sra. Niski dice que no sabe si Lola seguirá en el negocio de la repostería cuando sea mayor, pero varios de sus amigos del colegio le han pedido que les enseñe a hacer pasteles.
«Sin duda es capaz de dirigir una clase y yo confiaría en ella para hacerlo», afirma. «Que Lola decida continuar o no con la repostería es algo que depende totalmente de ella. Solo quiero que ella sea feliz con el camino que elija, ya sea la repostería o no».
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