Una niña a la que cayó una rama que pudo «matar instantáneamente a un adulto» sobrevivió milagrosamente y su familia espera pacientemente a que se recupere.
Quinlynn Jones, una niña de siete años de St. Marys en Pottawatomie, Kansas, comenzaba a disfrutar la mañana del sábado pasado cuando los fuertes vientos de más de 50 mph provocaron que la rama de un árbol cayera directamente sobre su cabeza, desde aproximadamente 30 pies de altura.
Su madre, Jenna Jones, dijo en entrevista a WIBN que la niña caminaba hacia el parque local junto a sus hermanos cuando de pronto todos fueron sorprendidos.
«Este fue un accidente verdaderamente extraño, en el que cada mínimo detalle tuvo que alinearse para que ocurriera», dijo Ruth Ann Parks, administradora de una página de Facebook en la que se está compartiendo el progreso de Quinlynn.
«Si un milisegundo hubiera sido diferente, no estaríamos aquí», agregó Parks. «No hay culpa, no hay ira, solo aceptación de que aquí es donde estamos ahora. No sabemos, ni podemos pretender saber, cuáles son los planes para Quinlynn».
La madre explicó a WIBN que la rama fracturó el cráneo de su hija en dos zonas, y una está cerca de un vaso sanguíneo importante del cerebro.
Quinlynn, quien es una estudiante de segundo grado, fue llevada inmediatamente al Children’s Mercy Hospital, donde los médicos se mantienen optimistas sobre su recuperación aunque aún no se sabe el alcance del daño cerebral.
Jonnes compartió que la recuperación de su hija ―a quien le fue inducido un coma― depende en gran medida de esperar a que disminuya la inflamación de su cerebro.
«Esta poderosa señorita tiene una posibilidad, de no necesitar cirugía, y eso sería un [ingrediente] principal para este Milagro», escribió Parks en una actualización. «Ponemos la vista en un nuevo objetivo. Reposo absoluto. Sin prisas ni ansiedad por saber cuándo se despertará».
«Nos aferramos a eso. Ella logró superar lo que habría matado a cualquier adulto al instante», agregó.
Jonnes cree firmemente en la paciencia y el poder de la oración para ayudar en la recuperación de su hija.
«El tiempo es el remedio en este momento, así que esperaremos», escribió en Facebook, y compartió que habla con su pequeña acerca de sus compañeros de clase y profesores, de sus 2 mejores amigas quienes ya la esperan ansiosas y de todas las personas que están rezando por ella.
«Quinlynn, te estamos apoyando, en oración, en pensamiento, palabra y acción, desde todo este país. Con agradecimiento en nuestros corazones proclamamos que un milagro está en camino», escribió Jonnes.
En una cuenta de GoFundMe que se abrió para recaudar donaciones y ayudar en los gastos médicos de Quinlynn, Brandi Rojas, la organizadora, agradeció «no solo las donaciones, sino también las oraciones y las amables palabras de aliento para que la pequeña Quinny siga luchando».
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