Un pequeño niño brasileño de 11 años salvó la vida de su madre diabética que tuvo una crisis de hipoglucemia y quedó inconsciente.
Giulio Cassio, un niño residente de Botucatu, en São Paulo, Brasil, demostró a inicios de este mes que a su corta edad ya tiene el temperamento de un rescatista.
Mientras el pequeño jugaba en la calle con sus amigos, su madre, Giuliana Paola Martin do Amaral, perdió el conocimiento dentro de su hogar.
La mujer de 45 años y asistente de enfermería ha vivido con diabetes durante 30 años y su hijo está familiarizado con las crisis de su madre. Sin embargo esta vez era diferente, ya que la madre estaba completamente inconsciente.
«Se dio cuenta de que estaba inconsciente y no respondía a su llamado. Así que me hizo el test de la yema del dedo, comprobó que era 27 [valor inadecuado] y llamó a Samu», dijo Amaral a Globo Play.
Giulio llamó por teléfono al Servicio de emergencia móvil (SAMU), que no estuvieron muy seguros en un inicio si era una llamada real o solo la broma de un pequeño.
«Te llevaré al médico. No es una llamada de broma, ¿verdad?», le dijo el rescatista a Giulio, después de que el pequeño explicó detalladamente cómo encontró a su madre y cuál era su nivel de azúcar en la sangre, después de hacerle la prueba, de acuerdo a la grabación obtenida por el medio local G1.
«Yo uso la bomba de insulina, que él apagó para que no estuviera inyectando más, esperó a SAMU y realizó todos los cuidados que le pidieron», explicó Amaral a Globo Play.
Después de hacer la llamada, Giulio no se limitó a esperar, también hizo todo lo que estuvo a su alcance para recibir lo más rápido posible a los rescatistas.
Rápidamente, el niño organizó a sus compañeros de juegos para que esperaran la llegada de la ambulancia y les dieran la ubicación exacta de su domicilio.
Y debido a que la familia es dueña de unos perros de raza grande, Giulio les puso un bozal para que no atacaran a los rescatistas e interfirieran con la atención de emergencia a su madre.
«Fue un héroe, el chico tiene todo el perfil de un rescatista, se le puede considerar un rescatista junior», dijo Carlos Costa, uno de los rescatistas que acudió al llamado del niño.
De acuerdo a su madre, el niño cursa la primaria y «es un estudiante dedicado». Y, casualmente le encantan los autos, en especial una ambulancia de SAMU que le obsequiaron cuando solo tenía dos años.
Aunque apenas rebasó los diez años, Giulio inició con el pie derecho, al auxiliar a su madre y salvarle la vida. ¡Felicidades!
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