Apenas tiene 11 años, pero un niño de Brasil inició la grandiosa labor de rescatar, bañar y preparar para adopción a perritos de la calle de su ciudad.
Thiago do Val Sidegum, es un pequeño de 11 años originario de Antônio Prado, en Rio Grande do Sul. El pequeño adora a los perritos, y pudo darse cuenta del sufrimiento de muchos peluditos en las calles de su ciudad.
Fue a finales del 2020 que el niño habló seriamente con su padre, acerca de una idea que le surgió para ayudar a los animalitos.
«Decidí que necesitaba alguna forma hacer algo para los animales. Hablando con mi padre, le conté de mi idea de bañar a los perritos callejeros para que se mantengan limpios y perfumados. La intención es que la gente los vea de manera diferente en la calle, y que quieran adoptarlos», dijo Thiago en entrevista al medio local Ecoa.
Eduardo, el padre del preocupado niño, explicó a Bored Panda que apoyó la idea de su hijo. Mientras Thiago dedica los sábados a bañar a los perros rescatados de la calle, su padre toma lindas fotografías de los peludos que están listos para ser adoptados, para aumentar la posibilidad de que una familia les de un hogar permanente.
El primer baño que el jovencito dio a un perrito fue el 9 de enero de 2021, y llamó a su proyecto de rescate «Soy de la calle, pero estoy limpio». Desde entonces, la fantástica labor de Thiago rindió frutos. Gracias al apoyo de amigos y familiares que donan champú y accesorios, actualmente acumuló 50 perritos bañados, y logró encontrar un tutor y nuevo hogar para 40 canes, de acuerdo a Ecoa.
Además, el niño que ya es conocido en su ciudad por su labor altruista sabatina, se asoció con la ONG Arca de Noé, lo que le ayudó a atender a los perros recién rescatados. También abrió una página de Instagram, donde documenta la noble labor con los perritos, que además son hermosos después del baño de Thiago.
Antes de iniciar «Soy de la calle, pero estoy limpio», Thiago logró que sus padres lo dejaran adoptar a Shiva, una perrita que estaban dando en adopción en una feria de cachorros.
«Y después de mucho pedir, mi padre me dejó quedarme con ella. En casa de mi madre tengo otra perra, Preta, que lleva seis años con nosotros», relató a Ecoa.
«Lo único que queremos es dar mucho cariño y un poco de bienestar a estos peludos que ya sufren mucho en este mundo. Para que más gente lo haga a través de la causa animal; bueno para ellos mismos y para los demás. Mi agradecimiento a todos los que me siguen, me esforzaré por hacer siempre lo mejor para la causa», dijo Thiago al medio Voz Da Bahia.
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