Con la firme motivación de encontrarse con su abuela, un niño de 10 años decidió emprender un viaje de 1740 millas caminando a través del continente Europeo.
En 2020, después de iniciada la pandemia mundial por el virus del PCCh, el patógeno que causa COVID-19, el pequeño Romeo Cox planeó un viaje desde Palermo Sicilia, en Italia, hasta Witney, Oxfordshire, en Inglaterra.
«Recuerdo muy bien, estaba viendo YouTube y pensé: si puedo caminar a la tienda [cercana], puedo caminar 2800 kilómetros [1740 millas]», compartió Cox a Degrees of Latitude.
Tener tan solo 10 años le dio al pequeño la confianza e ilusión de que era posible encontrarse con su abuela paterna en su país de origen, a pesar de la pandemia y la distancia. Apoyado por sus padres, el niño compartió en una entrevista publicada en La Repubblica@scuola que inició el épico viaje con su mochila cargada de barritas energéticas para emergencias, ropa, dos libros y la obligatoria botella de agua.
También llevó tres objetos que considera imprescindibles para todo viajero: una brújula, previendo que los aparatos electrónicos se quebraran; silbatos para señalar su localización si era necesario; y espejos, en caso de enfrentar un peligro.
«Después de meses de confinamiento por el virus, con todos los vuelos cancelados, decidí en secreto que regresaría caminando a mi casa original en Londres y vería a mi abuela Rosemary», explicó Cox en Just Giving, una página de recaudación de fondos.
El viaje inició a finales de junio tomando un velero para salir de la isla siciliana para llegar a Nápoles, donde Cox y su padre fueron atacados por una jauría de perros. Ese momento, más un fuerte dolor de muelas del niño mientras cruzaban Suiza, fueron algunas de las experiencias más difíciles durante el viaje.
Para evitar caminar en el horario más caluroso del día, padre e hijo se despertaban cada mañana a las 04:30 a.m. Y para dormir pedían alojamiento en albergues o conventos si estaban cruzando algún pueblo, o acampaban si no era ese el caso.
«Dormíamos en medio de la nada bajo las estrellas y los árboles, y esos fueron momentos muy buenos», dijo Cox en entrevista a la BBC.
Al final del viaje a mediados de septiembre, Cox y su padre llegaron a Trafalgar Square en Londres, donde fueron recibidos por personas que fueron siguiéndolos a través de las redes sociales en su aventura. Antes de por fin reunirse con la abuela, pasaron 14 días de cuarentena, ¡pero ya habían llegado!
«Para la familia, ningún camino es demasiado largo. Ningún camino es demasiado largo para la familia», escribió en Facebook Cox.
¿Cómo fue el encuentro con la abuela?
«Estábamos muy felices, nos abrazamos hacía dos años que no nos veíamos, nos reímos, bromeamos y vimos una película juntos, fue hermoso», dijo a La Repubblica@scuola.
Además, tuvieron un típico desayuno inglés con «pasteles, panquecitos, huevos, tocino y, por supuesto, un excelente té», agregó.
Mientras cruzó Europa por la Via Francigena, una ruta que los peregrinos recorrieron durante siglos, de acuerdo a Degrees of Latitude, el niño de padre inglés y madre italiana conoció la difícil situación de los refugiados intentando encontrar un hogar, muchos de ellos niños.
«Mientras camino, siempre imagino [ver] los pies, los pies de aquellos que han andado en un camino como el mío. Me imagino a la gente que va caminando sin nada, sin mochilas, sin agua. Nada, incluso descalzos», reflexionó Cox.
Conocer a otros niños a lo largo del viaje hizo que Cox iniciara una recaudación de fondos para apoyar a los refugiados de su edad en Palermo, en un centro para inmigrantes vulnerables para dar asesoramiento jurídico y apoyo de emergencia. Además, él y sus padres destinaron parte del dinero a comprar 50 tabletas y acceder a Internet para que los jóvenes refugiados pudieran acceder a la educación en línea.
«Este año aprendí sobre la amabilidad de los extraños y que los pequeños pies pueden viajar lejos. Los niños que ayudan a los niños son insuperables», escribió el niño en Facebook.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.