Un niño de 10 años se convirtió en noticia en su pueblo desde que encontró una bomba mientras pescaba con su abuelo en un lago de Ontario, Canadá.
Brandon Bastien, que vive en St. Thomas con su padre, salió el 25 de julio con su abuelo materno, Steve Posthumus, residente de Elmer, cuando algo quedó atrapado en su línea de pescar.
«Bajamos a Port Bruce a almorzar y él sacó el hallazgo de su vida», dijo Steve, de 60 años, que tiene 10 nietos, a The Epoch Times.
Llevaban dos horas en el muelle de Port Bruce cuando Steve empezó a cansarse un poco. Se retiró del calor a una pared cercana para comer un sándwich. De repente, Brandon se dio la vuelta y llamó a su abuelo diciéndole que su imán había enganchado a algo y, segundos después, dijo: «¡Es una bomba!».
Sin embargo, cuando Steve se acercó, señaló que el hallazgo parecía el fuselaje de un avión de juguete. Pero cuando Brandon sacó el objeto del agua, Steve lo reconoció.
«Le quité la cuerda y el imán de la mano y le dije que se alejara. Tenía razón», dijo Steve. «Era un proyectil de mortero, y yo, que no sabía nada de bombas, lo tomé y lo arrojé a la pared donde estaba comiendo mi almuerzo y le dije a la gente: ‘¡Aléjense! No estoy seguro si esto está activo'».
Faltaba el pasador del proyectil, por lo que el imán quedó adherido. Steve y Brandon avisaron a la policía. Sin embargo, Brandon, según él, no tenía ni una pizca de miedo.
En una entrevista con CTV News, Brandon dijo: «Solo esperaba pedazos pequeños de chatarra. Algunas personas sacan armas, pero eso es raro».
«Mi primera idea inicial fue que querría conservarla porque sería una cosa genial para colgarla en mi habitación. Esto no se ve muy a menudo».
Steve dijo que el proyectil de mortero de 60 mm de color azul claro tenía el nombre de la empresa y la fecha de fabricación del 27 de octubre de 1954. A medida que la gente se reunía alrededor para tomar fotos y videos, Steve les advirtió que tuvieran cuidado.
La policía llegó y acordonó la zona con cinta amarilla. Después de determinar que el proyectil estaba inactivo, retiraron la cinta y transportaron la bomba al Departamento de Defensa Nacional en Ottawa.
«Le harán un pequeño estudio», reveló Steve a The Epoch Times, y añadió: «Espero que cuando vaya al Museo del Patrimonio (…) [Brandon] reciba algún tipo de recompensa. Es emocionante para un niño de 10 años».
Por ahora, el joven pescador con imanes está recibiendo mucha atención por su explosivo hallazgo. Para Steve, lo más importante es que su nieto reciba el reconocimiento que merece.
Este hombre de 60 años se aficionó a la pesca con imán durante el inicio de la pandemia, cuando los problemas de salud lo obligaron a aislarse. Encargó por Internet un pequeño imán para pescar y se dirigió al lago para pasar el rato: Entre sus hallazgos figura una pata de bañera de hierro centenaria con garras. Así que poco a poco se fue animando.
(Cortesía de Steve Posthumus)
Brandon es un chico con muchas aficiones. Domina el inglés y el francés, y le encanta montar en monopatín y jugar con sus amigos. «También le encanta hacer cosas con su abuelo», dice Steve, «y por fin lo retomamos (…) Me ofrecí a llevarlo a pescar con el imán porque ya había llevado a mis otros nietos antes».
Desde que encontró la bomba, Steve ha visto a Brandon muy animado, le ha contado su historia a muchos medios de comunicación y emisoras de radio. «Siempre está emocionado», dice Steve. «Añadió algo a su vida que nunca había visto antes».
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