Ayer domingo de Super Bowl, fue un día más que especial para 15 niños de Estados Unidos. Después de pasar por diversos tratamientos médicos, los pequeños y adolescentes viajaron junto a sus familias al esperado evento deportivo anual, gracias a Make-A-Wish, una organización que concede deseos a niños diagnosticados con enfermedades críticas.
«Es casi la culminación de todo lo que pasamos como familia. Estoy muy feliz de que podamos experimentar eso juntos», dijo Nathan Eller en entrevista a People.
Nathan es un adolescente que adora el futbol americano, pero el año pasado no pudo cumplir su sueño debido a la pandemia mundial por COVID-19. Pero este año fue diferente, ya que tenía mucho que celebrar, ¡terminó su tratamiento contra el cáncer!
Como él, otros 14 niños y adolescentes llegaron la semana pasada a Inglewood, California, en Estados Unidos, como parte de Dream Come True, de Make-A-Wish, una organización que concede deseos a niños que fueron diagnosticados con enfermedades graves.
El deseo concedido no pudo ser mejor. Además de asistir al gran evento del domingo, el jueves por la noche pudieron presentarse a la entrega de premios NFL Honors, en Los Ángeles. Eso incluyó caminar por la alfombra roja junto a los invitados VIP.
«Es una experiencia genial», dijo BJ Bell a People, un joven de 18 años que nació con anemia de células falciformes, y que recibió un trasplante de médula ósea de su hermana.
«Realmente nunca pensé que pasaría de los 18 debido a todas las cosas por las que estaba pasando», confesó Bell, que agregó que su salud mental no era buena debido a los tratamientos mes tras mes.
Kent, un adolescente de 19 años que llegó desde Washington, luchó 28 meses contra una masa cancerosa en el pecho, hasta que finalmente en octubre pasado terminó su tratamiento.
«Siento que este viaje… estoy feliz de que realmente esté sucediendo ahora», expresó el feliz joven.
Make-A-Wish y la NFL crearon una tradición desde 1982, cuando ambos concedieron el primer deseo a John Paul Serna, un niño de 12 años de Arizona que asistió al Super Bowl XVI.
«El deseo fue el noveno en la historia de Make-A-Wish y, desde entonces, a cada Super Bowl durante los últimos 38 años ha asistido al menos un niño», explica Make-A-Wish en su página oficial.
«En total, se han concedido más de 250 deseos en el Super Bowl durante las últimas cuatro décadas», agrega.
«Para los niños diagnosticados con enfermedades críticas, un deseo hecho realidad puede ser un punto de inflexión crucial en sus vidas. Un deseo puede ser esa chispa que ayude a estos niños a creer que todo es posible y les de fuerzas para luchar más duro contra sus enfermedades», explica Make-A-Wish.
Nathan dijo sentirse muy feliz de estar en «el mayor evento deportivo en Estados Unidos, honestamente en el mundo», ya que eso representó un «sueño hecho realidad».
«Ustedes son un salvavidas», expresó Bell, refiriéndose a Make-A-Wish, y agregó: «Así que gracias».
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