No es muy tranquilizador ver últimamente en las noticias las oleadas de delincuencia y el aumento de los robos en las grandes ciudades de Estados Unidos.
Aunque todos ponemos de nuestra parte para que nuestras comunidades sean mejores lugares para vivir, para nuestras familias y para nosotros mismos, debemos tener en cuenta la seguridad de nuestros propios hogares: es una de las realidades de la vida.
No todo el mundo puede permitirse instalar un gran sistema de seguridad. Afortunadamente, el sentido común y la gente de a pie ─nuestros prácticos padres, colegas y vecinos─ tienen algunos trucos sencillos que ofrecernos para ayudarnos a fortificar nuestras casas con relativa facilidad y gastando poco dinero.
He aquí 9 sencillas medidas que la gente corriente puede poner en práctica a bajo coste y con materiales bastante simples para mantener su castillo libre de robos.
1. Reemplace los pequeños tornillos de la placa de cierre de su puerta por unos largos.
Puede que algún vecino avispado le haya comentado esto al verle instalar esa nueva puerta de entrada con el kit de fábrica. Los minúsculos tornillos de media pulgada que trae el cerradero de la puerta no son rival para un ladrón con botas de trabajo de alta resistencia; una patada y tanto la cerradura como los minúsculos tornillos se desprenderán del marco de la puerta y saldrán disparados.
Los propietarios experimentados saben que si instalan tornillos largos, de 2 pulgadas y media o incluso de 4 pulgadas (unos 10 centímetros) para fijar firmemente el cerradero al marco de la puerta y, lo que es más importante, al propio marco de la casa, el ladrón se llevará una buena sacudida cuando lo sujete. Después de que falle la primera patada,
2. No guarde el mando del garaje en el coche
Puede gastarse mucho dinero en una cerradura de lujo para la puerta principal, pero si un ladrón irrumpe en su coche, puede abrir fácilmente la puerta del garaje con sólo pulsar un botón del mando del garaje.
No pase por alto esta vulnerabilidad. En lugar de eso, llévese el mando del garaje cuando salga del coche y entre en casa. De ese modo, si el ladrón entra en su coche, aunque puede perder sus objetos de valor dentro, si no el propio coche, al menos su casa permanecerá segura.
3. Instale cámaras falsas o reales
Los ladrones tienden a aprovecharse de los objetivos más fáciles y evitan los lugares donde pueden ser vistos. Tanto si estás fuera como si duermes en casa, la visión de una cámara falsa instalada en el lugar puede hacer que se lo piensen dos veces antes de entrar a robar.
Se pueden comprar en Amazon por relativamente poco dinero ─entre 12 y 30 dólares─ e instalarse sin mucha complicación. Solo hay que atornillarlas a los montantes de la pared. Por supuesto, si puede permitirse un sistema de cámaras de verdad y tiene dinero para instalarlo, se asegurará de que los ladrones experimentados que no se dejen engañar sepan fácilmente que están siendo vigilados. Eso puede ser suficiente para que se salten su residencia.
4. Sea inteligente en las redes sociales
Los ladrones expertos pueden hacer un esfuerzo adicional para vigilar su casa buscándole en las redes sociales y vigilando su ubicación en Internet. Puede que hayan averiguado quién es usted, rebuscando en su basura y luego le localicen.
Si publica en las redes sociales sus próximas vacaciones, viaje de negocios, cita nocturna o visita al supermercado, no solo se enterarán sus amigos y familiares. Todos los que le siguen también lo verán. Eso podría convertir su casa en un objetivo oportuno para un posible ladrón, a la caza de un domicilio desocupado en el que entrar a robar.
5. Haga que parezca que está en casa
Esto puede parecer simple sentido común, pero no todo el mundo sabe que es importante hacer que su casa parezca ocupada cuando usted no está. Puede dejar una luz encendida en el salón o en la cocina cuando vaya al supermercado. Dejar la televisión encendida tendría el mismo efecto.
Esto es aún más importante si se va de vacaciones durante una o dos semanas, ya que así se asegurará de que los ladrones no sepan que está en la playa. Si deja una luz encendida, recuerde cerrar las persianas para que los fisgones no puedan ver el interior y disipar el engaño.
6. Cierre con llave la puerta del garaje
Es posible que se alarme al saber que algunos delincuentes hacen todo lo posible para localizar las viviendas que buscan. Algunos llegan incluso a conducir por los barrios con un mando de garaje pirateado para comprobar si se abren puertas al azar al pasar por las filas de casas.
Si esta táctica funciona en la puerta de su garaje, será una entrada fácil para un ladrón, ya que su garaje le servirá de cobertura mientras derriba la puerta que conecta el garaje con su casa. Además, las puertas de los garajes suelen ser fáciles de levantar manualmente por la fuerza, sin necesidad de un mando a distancia.
Instalando un candado en el interior del garaje, asegurando firmemente la puerta basculante al marco del garaje, sujetará la puerta hacia abajo y detendrá el mecanismo, con mando a distancia o sin él.
7. Bloquee su cobertizo con tornillos
En cuanto a la seguridad en el jardín, el cobertizo puede albergar costosos equipos de jardinería que podrían atraer a posibles ladrones. Aunque algunos propietarios utilizan candados para asegurar la puerta de su cobertizo (y usted también debería hacerlo), lo que a menudo funciona; un ladrón que pretenda alcanzar su objetivo podría venir preparado con una cizalla. Sin embargo, atornillar la puerta de madera al propio cobertizo supondrá un obstáculo mucho mayor y hará que los esfuerzos del ladrón sean más arriesgados y delicados, lo que añadirá un factor disuasorio adicional.
8. Duerma con las llaves del coche en la mesilla de noche
Este consejo no le costará nada, y es un truco sencillo para hacer que un ladrón aborte el intento de robarle mientras duerme por la noche. Si se despierta al oír ruidos y sospecha que alguien ha entrado a robar, puede coger fácilmente las llaves del coche junto a la cama y pulsar el botón de alarma. El ruido que emana de su coche seguramente asustará a un invitado no deseado, ya que los ladrones desconfían de los sonidos que puedan llamar su atención. Podrán emprender la huida sin más demora.
9. Tenga una pequeña caja fuerte en casa, pero no en cualquier sitio solitario
Los ladrones intentan pasar el menor tiempo posible en una casa objetivo. Guardar objetos de valor como dinero en efectivo, joyas u otros objetos preciosos en una caja fuerte creará una barrera más entre sus bienes y el ladrón. Las cajas fuertes pequeñas suben de precio con opciones como sistemas ignífugos y de apertura digital biométrica o por huella dactilar. La mayoría tienen agujeros en la base para atornillarlas al suelo. Pueden guardarse en un armario o montarse en la pared.
Aunque el dormitorio principal pueda parecer un buen lugar para una caja fuerte, puede añadir otra capa de protección para sus objetos guardándola en un lugar de difícil acceso u oculto. El desván, por ejemplo, no solo es menos accesible, sino que además no presenta vías de escape; un ladrón evitaría los lugares donde podría quedar atrapado. También se puede esconder una caja fuerte bajo los peldaños de la escalera, detrás de una puerta falsa o en un hueco secreto instalado en la pared, tal vez con un cuadro que lo cubra.
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