Los científicos han advertido desde hace mucho tiempo sobre el impacto ambiental que tiene el transporte marítimo en el extranjero.
Pero ahora, un grupo de investigadores suecos diseñaron un nuevo tipo de transporte de autos con el objetivo de reducir ese impacto. El barco, apodado Oceanbird, utiliza «alas» masivas como modo principal de propulsión en lugar de los motores convencionales.
Según el constructor naval Wallenius Marine, el diseño reducirá las emisiones de CO2 en un 90 por ciento estimado en comparación con otros buques de carga. Sin embargo, seguirá dependiendo de motores con una capacidad de maniobra muy reducida.
Las velas del portaaviones, de aspecto futurista, pueden girar 360 grados sin tocarse entre sí para atrapar el viento y se pueden extender hasta una impresionante altura de 260 pies en el aire.
Eso hará que el Oceanbird sea el buque más alto propulsado por el viento que jamás se haya construido.
Estas enormes velas metálicas utilizan principios aerodinámicos similares a los de las alas de los aviones, y se pueden retraer telescópicamente unos 195 pies, lo que le permite al barco navegar bajo los puentes o soportar el mal tiempo.
«Este barco, en lo alto del mástil, quedará a más de 100 metros sobre la superficie del agua», dice Mikael Razola, arquitecto naval y director del proyecto de investigación Oceanbird en Wallenius Marine. «Cuando se mueve tanto hacia el cielo, la dirección y la velocidad del viento cambian bastante».
El diseño del transportador de autos especifica una longitud de 650 pies con una capacidad de hasta 7000 vehículos (los transportadores convencionales pueden albergar 8000 autos). Sin embargo, el fabricante dice que el diseño del transportador de autos transatlántico puede aplicarse a otros tipos de embarcaciones, incluyendo los cruceros.
(Cortesía de Wallenius Marine)
El tamaño de las alas que capturan el viento podría parecer extremo, pero las velas de acero y de material compuesto necesitan tener al menos este tamaño para capturar suficiente viento para impulsar hacia adelante el barco de 35,000 toneladas. Aunque no es tan potente como los barcos convencionales, el Oceanbird todavía puede alcanzar los 10 nudos en mar abierto, comparado con los 17 nudos del primero.
Maritime Executive dijo que el mayor desafío para los investigadores fue «crear un buque en el que los aparejos y el casco trabajen juntos como una sola unidad para aprovechar el viento de la manera más eficientemente posible».
Gracias en parte al apoyo y la financiación de la Administración de Transporte de Suecia, los científicos lograron terminar el diseño. A pesar de los desafíos, la marina Wallenius lanzó un modelo de 7 metros de tamaño el mes pasado, que planean probar este otoño.
Según Business Insider, Oceanbird estará listo para encargarlo a finales del próximo año, y al entrega del primer barco está prevista para finales de 2024.
Los científicos están entusiasmados con la mejora del impacto global que esta tecnología ofrecerá. Sin embargo, la desventaja es que este buque tardará 12 días en cruzar el Atlántico en lugar de los 7 días de los buques de carga convencionales.
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