Un orangután de Sumatra macho desafió su papel natural de «padre ausente» al ocuparse de su hija de 2 años tras la inesperada muerte de su madre en un zoológico de Colorado.
La orangután hembra Nias, que vivía desde hacía quince años en el zoológico de Denver, Colorado, falleció el 17 de diciembre de 2020 a la edad de 32 años. Le sobreviven sus dos hijas, Hesty, de 10 años, Cerah, de 2, y su pareja, Berani.
«En la naturaleza, los machos de orangután no se involucran con sus crías», publicó el zoológico de Denver en Facebook casi un mes después del fallecimiento de Nias. «Ver a Berani asumir el papel de señor mamá es una situación extremadamente rara, y Cerah no podía pedir un mejor padre».
Los cuidadores del zoológico se han sentido «muy afortunados» de que el joven padre orangután haya «dado un paso al frente». Berani empezó a cargarla, a calmarla e incluso a acurrucarse con ella mientras dormía, y se ha mostrado protector y atento a las necesidades de Cerah.
En una emotiva foto compartida por el zoológico, Cerah se acurruca con su padre, mientras le muerde la barbilla. En otra, Berani lleva a su hija como lo hacía su compañera mientras cruza un puente de cuerda en el recinto de orangutanes del zoológico.
La hermana mayor, Hesty, hijastra de Berani, también le ayuda a cuidar de Cerah después que ambas hermanas perdieron a su madre. «Este grupo familiar es particularmente especial porque es muy inusual que los orangutanes machos adultos acepten como propias a las crías no emparentadas», escribió el zoológico en su página web.
La causa de la muerte de Nias sigue siendo desconocida, el zoológico está a la espera de una necropsia.
Nias empezó a formar parte de la exposición de grandes simios del zoológico de Denver en noviembre de 2005 y dio a luz a sus dos crías en el zoológico. En un posteo de Facebook, los responsables del zoológico elogiaron a Nias por su enorme crecimiento como madre entre los dos nacimientos, señalando que Nias observó por primera vez a Hesty como un halcón después de su nacimiento.
«Pero con Cerah, que nació en 2018, Nias se volvió mucho más relajada», recordaron. «[L]os visitantes podían ver a menudo a nuestra orangután más pequeña balanceándose por su cuenta, sin perder de vista la mirada de mamá».
Además de ser una madre cariñosa, una maravillosa compañera para Berani y una «amiga ferozmente leal» para su equipo de cuidadores, los responsables del zoológico también consideraban a su «abeja reina» como una embajadora del orangután de Sumatra, en peligro crítico de extinción.
A esta especie le quedan poco más de 13,000 ejemplares en estado salvaje, reportó el Programa de Conservación del Orangután de Sumatra (SOCP). La destrucción de la selva es la principal amenaza para la supervivencia de los orangutanes en la naturaleza, seguida de cerca por la caza ilegal.
Los socios del zoológico de Denver, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Servicios Biomédicos de la Universidad Estatal de Colorado, esperan averiguar por qué Nias falleció repentinamente. Los orangutanes en cautiverio tienen una vida media de 60 años, según National Geographic.
Por su parte, en el recinto de los grandes simios del zoológico, la familia de Berani, Hesty y Cerah, «se mantiene unida y sigue adelante», dicen los responsables.
El 15 de febrero de 2021, cuando Berani cumplió 28 años, el zoológico de Denver publicó un video en el que el trío se divertía jugando con un «enriquecimiento invernal de burbujas no tóxicas». También se tomaron un momento para agradecer al orangután macho por entrar en acción como padre de Cerah, añadiendo que es algo «normalmente inaudito en la naturaleza».
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