Una nueva empresa de Nueva Orleans ha aparecido en los titulares por su genial método para reciclar vidrio y convertirlo en arena.
Franziska Trautmann, de 24 años, cursaba el último año de carrera en la Universidad de Tulane cuando se sintió frustrada al ver que el vidrio iba a parar a los vertederos. Queriendo hacer algo al respecto, ella y Max Steitz comenzaron a reciclar vidrio en la primavera de 2020 desde su patio interior.
Sin embargo, en ese momento, no eran conscientes de que esta simple pero brillante idea se haría tan popular en la comunidad.
Tras cofundar Glass Half Full en la primavera de 2020, la joven pionera y su equipo han reciclado hasta ahora casi 2 millones de libras de vidrio. Lo que comenzó como una pequeña empresa de patio trasero se ha convertido en una operación de almacén masivo que se ha ganado toneladas de amor y apoyo.
«La comunidad de Nueva Orleans estaba realmente entusiasmada con la idea y nos apoyó a través de una campaña de GoFundMe que iniciamos», dijo Trautmann a The Epoch Times. «Pudimos recaudar algo de dinero para poder comprar la primera máquina y empezar a hacer algo de arena de vidrio. Y a partir de ahí, poco a poco, fuimos creciendo».
Al cabo de unos meses, el equipo pudo instalarse en un pequeño almacén y, más tarde, se trasladó a sus actuales instalaciones, de unos 40,000 pies cuadrados, y empleó a seis personas.
«Actualmente reciclamos unas 100,000 libras de vidrio cada mes», dijo Trautmann.
Tras haber estudiado ingeniería química, la incipiente empresaria sopesó cuidadosamente las opciones disponibles. Al no haber instalaciones de fabricación de vidrio a nivel local, ella y Max optaron por la vía de los recursos utilizables.
«No queríamos enviarlo lejos porque eso supondría una gran huella de carbono y sería caro», explicó Trautmann, «[y] sabíamos que no podríamos volver a convertirlo en vidrio nuevo».
Entonces pensaron en convertir el vidrio en arena.
«Pensamos en todas las cosas para las que se puede utilizar la arena a nivel local; la primera es para sacos de arena, que utilizamos aquí en Nueva Orleans para las inundaciones», dijo Trautmann. «Cada vez que se acerca un huracán o una gran tormenta, la gente utiliza sacos de arena para proteger sus casas contra el agua».
Aparte de esto, la pareja también empezó a pensar en otro gran problema al que se enfrentaba su estado -la crisis de la erosión costera- y en la necesidad de arena para grandes proyectos. Así, reciclando vidrio y convirtiéndolo en arena, pensaron que podrían hacer frente a la crisis y recuperar parte del terreno.
Explicando el proceso en detalle, Trautmann dijo que la gente puede traer su vidrio de forma gratuita, o se recoge a través de un programa de recogida.
El vidrio se lleva a su almacén para comprobar que no tiene tapones ni rarezas, tras lo cual se introduce en una máquina pulverizadora donde se tritura hasta convertirlo en una mezcla de arena y grava.
Cuando sale de la máquina, se tamiza en diferentes tamaños para que sea más uniforme.
«Cada uno de esos tamaños se puede utilizar para cosas diferentes, así que el material más pequeño es bueno para el chorro de arena y la arena gruesa es buena para la restauración de la costa», explicó. «La grava es buena para, por ejemplo, jardines de lluvia y para hacer nuevas piezas de vidrio y cosas así».
Actualmente tienen cinco tamaños diferentes de arena y casi seis opciones de color.
Glass Half Full ha recibido muchos premios, entre ellos el de «Keep Louisiana Beautiful». La empresa también ha recibido una beca de la Fundación Nacional de Ciencias con la Universidad de Tulane para investigar la restauración de la costa.
Trautmann dijo que actualmente está trabajando con el ayuntamiento para encontrar formas de reciclar más vidrio, ya que con el tiempo quiere llevar el modelo de la empresa más lejos.
«Esperamos poder expandirnos por todo el estado de Luisiana porque no hay reciclaje de vidrio en todo el estado», dijo. «Luego esperamos expandirnos por todo el país y quizá por el mundo, a otras ciudades que no tienen reciclaje de vidrio, y empezar Glass Half Full en otras ciudades».
La gente de Europa y otras partes del mundo suele sorprenderse de que los programas de reciclaje gestionados por el gobierno sean prácticamente inexistentes en Estados Unidos, dijo Trautmann.
«Suelen decir: ‘Oh, llevamos 50 años haciendo esto; ¿cuál es el problema?'», dijo. «Pero la gente de Estados Unidos y Norteamérica entiende los problemas a los que nos enfrentamos y está muy emocionada e impresionada por lo que hacemos».
También ha habido enormes desafíos en el camino.
«El primero es la financiación», se lamenta Trautmann. «Nunca hemos conseguido dinero del gobierno ni grandes subvenciones; hemos conseguido casi todo nuestro dinero a través de pequeñas donaciones, a través de GoFundMe. Y solo hemos sido capaces de mantenernos a través de eso».
Mencionó que es una gran batalla para costear un almacén y maquinaria, y para poder pagar a los empleados. Sin embargo, espera poder recaudar más dinero en el futuro para expandirse aún más, ya que no han sido capaces de mantener la demanda de reciclaje de vidrio, ya que siempre hay más de lo que pueden manejar.
Cuando empezaron su empresa hace casi dos años, no sabían nada en este campo, dijo Trautmann, así que tuvieron que aprender mucho por el camino. Se informaron en Internet y hablando con expertos en la materia.
«Mucha gente cree que tiene que saberlo todo antes de empezar o tener el título adecuado, o tener todo el dinero o tenerlo todo resuelto», dijo Trautmann. «Pero en realidad, creo que, si das el primer paso y empiezas, todo lo demás se acomoda».
También tiene un consejo inestimable para los que quieren tener un impacto en el mundo.
«Muchos de nosotros estamos cansados de oír a la gente hablar de cosas», dijo Trautmann. «Creo que la mayoría de los jóvenes se están dando cuenta de que no tenemos tiempo para esperar a que el gobierno u otras personas resuelvan todos estos grandes problemas, sino que tenemos que hacerlo nosotros mismos si queremos que se haga.
«Es muy importante dar esos pasos y actuar. La filosofía del vaso medio lleno nos ha acompañado en todos los momentos difíciles».
Mire los videos:
(Cortesía de Franziska Trautmann / Glass Half Full)
(Cortesía de Franziska Trautmann / Glass Half Full)
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