Audray Luck, una rescatista de perros, estaba preparando la cena cuando recibió la llamada. Un perro fue abandonado luego de que unos inquilinos se mudaran de la casa dos semanas atrás. Simplemente hicieron las maletas y se retiraron. ¿Podría ella ayudar?
La Sra. Luck dejó de hacer lo que estaba haciendo y condujo hasta la dirección, a 10 minutos de distancia, en el condado de Dade, al norte de Georgia. Dijo que uno de sus amigos allí alquila propiedades y esta casa era uno de sus alquileres.
«No sabía qué hacer con el perro y nos envió una foto a mi compañero y a mí», explica a The Epoch Times.
El animal parecía una especie de pastor australiano y llevaba quince días esperando pacientemente fuera de la casa a que volvieran sus dueños. Cuando la Sra. Luck llegó al lugar el pasado diciembre y vio a la perrita, saludándola amablemente, le dolió el corazón por ella.
«Se podía ver la tristeza en sus ojos», dice esta amante de los animales de 31 años. «Era increíblemente dulce y su mirada te llegaba al alma. Se le notaba la nostalgia y no entendía lo que estaba pasando. Es tan leal que se quedó allí esperando a que volvieran sus dueños durante dos semanas».
Lo primero que hizo la Sra. Luck fue llamar a la puerta de la casa de un vecino para ver qué podía averiguar. Se enteró de que el animalito se llamaba Lucy y de la desgarradora historia de su abandono. Los anteriores inquilinos eran una pareja y tenían tres perros. Cuando se separaron, cada uno se llevó un perro, dejando a la perrita Lucy atrás. Los amables vecinos le habían dado comida y agua y habían estado pendientes de ella.
«Los vecinos no podían acogerla en su casa por alguna razón, pero hicieron lo que pudieron. El problema es que no tenemos control de animales ni refugio. No pueden llamar a nadie», explica la Sra. Luck. Al volver con Lucy, se dio cuenta de que la asustadiza y tímida perra llevaba tiempo abandonada. Para acercarse a ella, tuvo que ganarse su confianza.
«Se mostraba distante, lo cual es completamente normal porque soy una extraña que entra en su propiedad. Estaba abandonada, posiblemente había sufrido malos tratos; me estaba tanteando tanto como yo a ella», dijo.
(Cortesía de Luck’s Rescue)
Lucy se retiró al porche donde había estado viviendo y la Sra. Luck la siguió lentamente, dándole golosinas. Al cabo de unos minutos, la perra estaba boca arriba y la rascaban la barriga.
Había mucho trabajo por hacer. Lucy tenía el pelo muy enmarañado y estaba infestada de pulgas. El collar le apretaba tanto el cuello que la Sra. Luck no podía meter un dedo entre la piel y el collar.
Inmediatamente la trataron con medicamentos contra pulgas y garrapatas; y al día siguiente estaba en la peluquería para que le quitaran las dolorosas motas de pelo.
Al día siguiente, la señora Luck, quien no tiene refugio para perros sino que trabaja con familias de acogida, llevó a Lucy al veterinario. Allí descubrieron que ya estaba esterilizada, pero que necesitaba tener sus vacunas al día y un microchip. Un examen dental reveló que Lucy tenía unos 3 o 4 años.
La Sra. Luck cuenta con una lista de adoptantes «buenos y sólidos» a los que se refiere como «criaturas místicas y mágicas porque son muy difíciles de encontrar». El objetivo es abrazar y proteger a los animales rescatados, cuidarlos y asegurarse de que gozan de buena salud antes de iniciar el proceso de adopción.
(Cortesía de Luck’s Rescue)
Después de llevar a Lucy al veterinario, la Sra. Luck la dejó en casa de una familia de acogida y no volvió a ver a la perrita durante un par de días. Cuando volvió, Lucy parecía otra. Cuando la Sra. Luck abrió la puerta, Lucy la reconoció inmediatamente.
«Corrió hacia mí, saltó y me dio un fuerte abrazo. Le brillaban los ojos. Movía la cola y tenía una gran sonrisa en la cara», dijo.
La Sra. Luck había subido un vídeo de la preciosa perra a su cuenta de Instagram, contando la difícil situación de Lucy. En poco tiempo, personas de todo el mundo solicitaron su adopción.
«Recibí unas 30 solicitudes de Holanda, Alemania y de todo Estados Unidos: Nuevo México, Colorado, Nueva York», explica la Sra. Luck, que tuvo que examinar y seleccionar adecuadamente los posibles nuevos hogares. Tras una larga y seria reflexión, pudo encontrarle a Lucy su hogar definitivo.
Tina Coffey, amiga íntima de la Sra. Luck, vive en Chattanooga, a solo 15 minutos del condado de Dade. La Sra. Luck puede visitarla siempre que quiere y sabe que Lucy tendrá el mejor hogar para siempre.
La rescatista de perros, originaria de Minnesota, se trasladó al norte de Georgia hace cuatro o cinco años tras vivir en varios lugares de Estados Unidos y el extranjero.
«Cuando me mudé y compré una propiedad aquí, me sorprendió lo que vi en cuanto a abandono y maltrato de animales», explica. «Están encadenados 24 horas al día, 7 días a la semana, viven al aire libre en condiciones muy duras; algunos de estos animales ni siquiera tienen cobijo o comida adecuada. Todos estos animales necesitaban ayuda y nadie les ayudaba. A muchos simplemente los abandonan».
Hace tres años, la Sra. Luck, siguiendo su corazón y sintiéndose obligada a hacer algo, empezó poco a poco a rescatar perros. A estas alturas, calcula que ha ayudado a cientos de ellos a encontrar un hogar seguro.
«Trabajar albergues de rescate fue difícil porque están tan llenos de animales que no pueden aceptar más. Así que tuve que hacer el trabajo yo misma, examinarlos y encontrarles un buen hogar», explica.
Cuando un perro muestra signos evidentes de abandono, la Sra. Luck se entristece por ellos, pero también le da ánimos.
«Saber que esta preciosa perra, que solo quiere amor y es tan leal, nunca recibió la atención ni el cariño que merecía, impulsa aún más mi misión de asegurarme de que estos animales encuentran los mejores hogares», afirma Luck.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
