Parecía un día más en un sombrío refugio de animales de Los Ángeles cuando una mezcla de pastor alemán esperaba su triste destino. Encogida en un rincón, estaba aterrorizada. Pero lo que parecía el fin de la línea pronto, se convertiría en un nuevo comienzo lleno de esperanza y amor incondicional que tocó los corazones de todo el mundo.
Shira Scott Astrof, fundadora de The Animal Rescue Mission en Los Ángeles, recibió un video que le partió el corazón. «Era la perra más aterrorizada que había visto jamás», recordó la Sra. Scott en comunicación The Epoch Times. La pobre criatura, que no tenía nombre en ese momento, había sido cruelmente abandonada por sus antiguos dueños, quienes fingieron encontrarla en la calle.
La Sra. Scott intentó desesperadamente sacar a la perra del refugio, pero le dijeron que estaba demasiado asustada para ser evaluada. «Fue absolutamente cruel», lamentó la mujer. «Cuanto más tiempo pasara encerrada, más ensimismada y asustada se pondría».
Desafortunadamente, esta es la dura realidad que enfrentan muchos animales en los refugios, donde tienen solo un 50% de posibilidades de salir con vida.
Diez días después, la Sra. Scott finalmente pudo rescatar a la perra, un ser destrozado acurrucado en un rincón, mirando a la pared y temblando. «Era dolorosamente obvio que acababa de tener bebés y estaba confundida, estresada y con el corazón roto», aseguró.
Pero este primer encuentro marcó el comienzo de una nueva vida para la perra antes descuidada. A través de un grupo de rescate asociado, la Sra. Scott había conocido a Darvish, un ingeniero de software indio de 25 años que buscaba acoger un perro. Cuando vio a la perra en el refugio, supo que Darvish sería el indicado para ayudarla.
El primer encuentro de Darvish con la perra, a la que más tarde rebautizaría como Mira, fue desgarrador. «Me dio mucha pena, ya que no se comportaba como ningún otro perro que hubiera visto antes; le aterrorizaba la gente y no quería salir de su jaula en absoluto», recordó.
Sacar a Mira del refugio fue toda una odisea, pero finalmente llegaron a la casa de Darvish. Durante los tres primeros días, Mira se negó a comer o beber, acurrucada en un rincón de su nueva habitación. Darvish se sentó pacientemente junto a ella, ofreciéndole golosinas y dándole espacio y tiempo para calmarse.
Poco a poco, Mira comenzó a confiar en Darvish. Un día, finalmente salió al patio delantero y comió. «Cada día, Darvish se ganaba su confianza más y más», dijo la Sra. Scott, conmovida. «Un día en particular, fui a verla y ella estaba simplemente hipnotizada por él. Le seguía a todas partes y le quería mucho. Su vínculo no se parecía a nada de lo que había visto: tan conmovedor y especial».
Esa noche, Darvish tomó la decisión que cambiaría sus vidas para siempre: adoptaría oficialmente a Mira. La Sra. Scott lloró de felicidad al oír la noticia. «Estaba y sigo estando muy feliz por esta dulce chica. Había pasado por tanto y se merecía este final feliz».
La extraordinaria labor de la Sra. Scott para ayudar a los animales necesitados comenzó cuando tenía solo 5 años, rescatando a un gatito callejero. Desde entonces, ha sido voluntaria en varios rescates y refugios, y su organización rescata principalmente perros y gatos, pero su compasión se extiende a todas las especies.
En cuanto a Mira, la perra que una vez estuvo petrificada ahora disfruta de una vida plena gracias a su nuevo dueño amoroso. «Está muy apegada y me sigue a todas partes», compartió Darvish con cariño. «Parece mucho más relajada ahora; no está constantemente en tensión buscando amenazas y en realidad actúa como un perro normal, holgazaneando por la casa, molestando a la gente para que le den comida y le presten atención».
Darvish ya ha tenido momentos memorables con Mira, como su primera vez jugando a buscar la pelota, donde parecía genuinamente feliz persiguiéndola, y la primera vez que se encariñó con otra persona que no fuera él.
«Sinceramente, no creía que Mira pudiera tener una vida normal, dado lo asustada que estaba cuando la recibí», admitió Darvish. «Pero su progreso ha sido asombroso, y me da la esperanza de que no importa el estado del perro cuando lo rescatas por primera vez, puedes darles una buena vida con paciencia y amor (y muchas golosinas)».
Esta historia de redención y amor incondicional es una inspiración para todos. Demuestra que incluso en las situaciones más oscuras, hay esperanza y que un poco de amabilidad y paciencia pueden marcar una diferencia transformadora en la vida de un ser indefenso.
Mira es la prueba viviente de que el rescate animal vale la pena y de que cada vida merece una segunda oportunidad.
Mira el video:
(Cortesía de The Animal Rescue Mission @theanimalrescuemission)
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