Mientras haya vida hay esperanza, reza el dicho. A menudo, parece que muchos seres están destinados a tener mucho sufrimiento y además todo tipo de calamidades, pero al final cuando se piensa que todo está acabado, encuentran el sendero que los guía a la felicidad. Pero cuando el dolor ha sido tanto, la incredulidad de un futuro mejor ofrece resistencia.
Para una perrita sin hogar que siempre llevó una vida de maltrato, le fue difícil adaptarse cuando alguien intentó brindarle cariño. Aunque le había llegado el momento de ser amada y cuidada, no podía abrir su corazón.
Nora es una pointer inglesa que estaba embarazada y luchaba contra la indiferencia de la gente de la calle, incluso buscaba en la basura algo de comida para alimentarse. Hasta que un día, todo cambio en la vida de esta sufrida perrita, ¡alguien se fijó en ella!
Cuando Elizabeth Spence vio a Nora merodear cerca de su casa, algo le llamó la atención y de inmediato quiso hacerla parte de su familia.
Elizabeth, como madre de varios niños, pensó que sería beneficioso que sus hijos aprendieran sobre la responsabilidad y el amor hacia los animalitos.
Pero para Nora no fue fácil adaptarse a su nueva vida. Acostumbrada a una vida de sufrimiento y dolor, cuando intentaban acariciarla, era demasiado tímida y retraída. Pero hubo alguien que con su inocencia logró lo que nadie había lograr hasta el momento: conmover su corazón.
Ese fue Archie, el bebé de la familia, que con su ternura logró llegar al corazón de Nora y empezó a sentirse cómoda con él, tal vez encontró esa paz que nunca tuvo, describió la publicación de El Mundo.
Fue tal la conexión, que Nora siempre permanecía al lado de Archie, incluso cuando el bebé estaba en los brazos de su madre. Y al pasar el tiempo esa conexión se fortaleció más y más, y Nora se convirtió en la protectora de Archie.
Cuando Nora dio a luz, todos sus cachorritos fueron entregados a un santuario para su adopción, pero uno de los cachorros fue regresado y Elizabeth no dudó en recibirlo de nuevo en su hogar.
Ahora Archie tiene doble alegría, con dos peluditos que lo acompañan y lo siguen a todos lados.
Y parece que les ha ido muy bien, porque la familia sigue creciendo, con cuatro perritos y dos gatitos en total, ¡y se les ve muy felices a todos juntos!
Mira el video a continuación:
Que bueno que la historia de Nora tuvo un final feliz, gracias a personas bondadosas que la adoptaron y le dieron la oportunidad de llegar a un cálido hogar, donde tuvo la oportunidad de su vida: amar y ser amada.
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