Al parecer cada día, los defensores del bienestar animal tienen que publicar una nueva historia sobre un perro o gato maltratado que necesita apoyo para su recuperación. Pero, aunque el abandono es una cosa, por desgracia, la crueldad humana puede ir mucho más allá, como el relato de un caso que sucedió un verano en Lituania.
Una mujer de la localidad, Audra Petraškienė, conducía por una carretera cerca de su casa cuando vio una imagen muy impactante. A un lado del camino había un perro, empapado hasta los huesos, con una caja de metal pesado atada al cuello.
El artefacto, que funcionaba como ancla en el cuello del perrito, pesaba casi 6 kilos según el refugio de animales Vyšnių sodas, con sede en Vilna, la capital de Lituania.
No necesitaba ser Sherlock Holmes para comprender lo que pasaba.
Audra al instante comprendió que un vil monstruo intentó estar seguro que el perro nunca volvería después de ser arrojado al río. De alguna manera, el animalito alterado y aturdido logró evitar el destino que su cruel atacante tenía reservado para él.
Su hija Andra le dijo a The Dodo, «el perro también estaba asustado y tembloroso», sin duda aterrorizado que su mamá, Audra, quizás fuera otro ser humano que lo quería matar.
Como dijo Audra a Bored Panda, «Me quedé impresionada. El solo pensar en ello me da ganas de llorar».
Audra se conmovió tanto por la difícil situación de este pobre animalito que sintió la necesidad de hacer algo de inmediato. Primero llevó al perrito a su casa y le dio un poco de cariño, y lo más importante lo limpió y lo secó, ya que podría tener hipotermia después de estar en el río helado.
Tanto la madre como la hija quedaron impresionadas por lo bien que se las arregló el perrito después de su roce con la muerte. Su hija Andra le dijo a The Dodo: «Es un verdadero luchador». Después de entregar al perro un poco de amor, lo llevaron al veterinario para que lo examinaran en busca de lesiones.
Aparte de su exposición a las frías aguas del río y de tener el horrible artefacto tipo ancla atado al cuello, el canino se veía bastante sano. Un milagro, a pesar de todo.
Pero, ¿qué podía hacer Audra después de llevar al perro al veterinario? Después de todo, parecía que su dueño original lo abandonó a un destino cruel. ¿Se puede confiar en esta persona?
Primero se puso en contacto con la policía para garantizar que buscaran a la persona que podría ser responsable de tal atrocidad. Después que su mensaje se publicó en las redes, un hombre que decía ser el propietario del animalito se puso en contacto con ella. «El dueño parecía una buena persona. Estoy segura que le encanta el perro», le dijo a Bored Panda.
Audra llevó al perro a un refugio de animales, Vyšnių sodas, donde recibió tratamiento, esterilización y le fue colocado un microchip de acuerdo con la legislación de la UE.
Tal y como se publicó en el refugio, el origen de la horrible acción parece ser «la venganza de un vecino cruel», aunque aseguraron a los lectores preocupados que «necesitamos asegurarnos que el cachorro esté a salvo hasta que la verdad salga a la luz».
Como dijo su hija Andra a The Dodo, toda la historia la hacia orgullosa de su mamá: «Ella ama a los animales y siempre los cuida». Ella aseguró a la gente que no importaba lo que pasara después, su madre estaría del lado del canino. «Definitivamente hará lo que sea mejor para este perro».
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