Un perrito de raza pitbull del que no se sabe exactamente quién hirió con una escopeta, al punto de casi quitarle la vida, está recibiendo una segunda oportunidad gracias a un refugio que recibe canes que «otros preferirían sacrificar».
«Tal vez estaba perdido y en el patio equivocado. Tal vez alguien tenía miedo de su raza. Tal vez alguien solo necesitaba algo ‘divertido’ que hacer», pero aunque no se sabe por qué o quién hirió a Buck, un perrito de raza pitbull, el refugio ThisIsHouston se está asegurando que no vuelva a suceder.
«Por cualquier razón por la que alguien intentó destruir a este perro con una escopeta, obviamente fallaron. Y celebraremos ese intento fallido dándole a Buck la mejor nueva vida y la mejor oportunidad de recuperarse completamente», publicó el refugio en Facebook el 18 de noviembre del 2021, junto a unas imágenes que muestran las radiografías que evidencian los más de 200 perdigones que estaban en el cuerpo del cachorro.
Buck fue recogido por el refugio BARC, ubicado en Houston, Texas, y luego lo recibió el equipo de ThisIsHouston, un refugio de la misma ciudad que acoge perritos que están gravemente enfermos o heridos, al punto «que otros preferirían sacrificar». Sin embargo, ellos optaron por cuidar de ellos, hasta que «no quede más lucha» por hacer, según informan en su página oficial.
Cuando Buck fue encontrado, su cuerpo estaba sumamente herido, pero la peor parte la llevó su cara, que evidenciaba un disparo a quemarropa. Parte de la piel ya estaba muerta, así que lo más probable era que el can llevaba varios días sufriendo por el dolor.
Aún así, el peludo era «tan dulce como un pastel», y lo estaba haciendo muy bien, lo que era excelente, ya que se avecinaba una larga recuperación. El refugio publicó en una actualización del 22 de noviembre, que Buck fue llevado a Vergi 24/07, un hospital especializado en emergencias y cuidados críticos para mascotas que diseñó un plan para su recuperación.
«No creen que necesite ninguna cirugía reconstructiva facial importante, pero sienten que podría beneficiarse de algunos procedimientos menores para ayudar a juntar los tejidos», compartió ThisIsHouston, y agregó: «La mayor preocupación es su labio y que no pueda volver a crecer completa y normalmente».
Pero un mes después, la cara de Buck se estaba curando muy bien, aunque todavía caminaba con mucha dificultad, debido a los perdigones alojados en su cuerpo.
La recuperación continuó y el refugio informó el pasado 6 de febrero que Buck estaba en un hogar de acogida, a punto de comenzar un tratamiento por parásitos, y listo para ser adoptado.
«Tiene una familia en espera de que termine el tratamiento. Su lista de deseos de Amazon fue rellenada con golosinas y masticables mientras se somete al tratamiento que requiere un estricto descanso en la perrera», escribió el equipo de ThisIsHouston.
Aunque Buck fue fue abandonado y gravemente herido con una escopeta, el evento no lo traumatizó al punto de ya no confiar en las personas, «y eso es un testimonio de lo fuertes y tenaces que pueden ser los perros», comentó el refugio.
«¿Por qué hacemos esto? Porque elegimos hacerlo. Porque estamos cansados de que los perros sufran innecesariamente. Y porque nos negamos a vivir en un mundo donde existe la opción de no ayudar», reflexiona el equipo de ThisIsHouston, en su página oficial.
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