Una pareja que conducía por la campiña española a principios de la primavera de 2021 vio a una pequeña perrita persiguiendo su auto, pero nunca se imaginaron lo que quería.
Al principio, pensaron que probablemente la perrita pertenecía a un agricultor y decidieron grabar en video la divertida persecución.
Martina y Fil, trabajan de forma remota para una empresa deportiva, disfrutan viajando y su trabajo les ha permitido conocer muchos lugares con su estilo de vida ideal.
Sin embargo, en esta ocasión, en lugar de ir a Grecia o Portugal, decidieron disfrutar de la campiña española, cerca de la ciudad de Granada, donde apareció esta adorable perrita.
De repente, desde sus espejos laterales, la pareja vio a una pequeña pero enérgica perrita persiguiendo su vehículo mientras conducían.
«Creemos que es una mezcla de Shih Tzu y Yorkshire-Shorkie, pero sospecho que también tiene algo de Lhasa», dijo Martina, una italiana, a The Epoch Times.
Esperaban que la perrita, a la que llamaron Moxie, regresara a casa, ya que los perros de los granjeros de esa región se cruzan a menudo con los autos, pero no suelen alejarse mucho. Pero esta perrita no retrocedió y siguió persiguiendo su vehículo.
Al poco tiempo, la persistencia de Moxie para no ser abandonada se hizo evidente; incluso los siguió cuando estacionaron para pasear por el campo. Se dieron cuenta que la perrita no tenía collar y se veía muy sucia.
Así que Martina y Fil decidieron investigar si tenía dueño preguntando a otras personas del pueblo e indagando en Internet, a través de grupos de WhatsApp, si alguien conocía a su dueño. Nadie sabía dónde vivía Moxie, ni siquiera los del refugio local, los bares y los supermercados.
Nadie reclamó a la perrita, así que decidieron bañarla y llevarla al veterinario. Tenía garrapatas bajo su pelaje embarrado y costras de sueño en los ojos. Cuando drenaron el agua del baño, estaba oscura y embarrada.
El veterinario la castró, la vacunó y le puso un microchip. Más tarde, Martina y Fil se enteraron que el lugar donde la encontraron es un sitio donde suelen abandonar a los perros.
«Entonces descubrimos que esa zona es un lugar donde tiran los perros, así que empezamos a pensar que alguien pudo haberla abandonado», dijo Martina.
No quisieron que Moxie fuera a un refugio y decidieron adoptarla en su pequeña casa móvil.
(Cortesía de Moxie the Shorkie)
Martina explicó: «Para nosotros simplemente significaba adaptar aún más nuestros viajes y nuestro estilo de vida para recibir a una perrita no deseada de la calle y darle una segunda oportunidad en la vida».
Sorprendentemente, Moxie se llevaba muy bien con sus tres gatos de compañía, incluso mejor que con los perros que encontraba en los paseos. «¡Probablemente Moxie cree que es un gato!», dijo Martina. «Es especialmente buena con los gatos y se emociona más con ellos que con cualquier otra cosa».
Al principio, a los gatos les costó aceptar a Moxie. Hacían las cosas normales que hacen los gatos cuando se encuentran con perros extraños: arquear el lomo, erizar el pelo, sisear o correr hacia un árbol. Le hicieron pasar un mal rato.
Sin embargo, con el tiempo se acostumbraron al temperamento tranquilo y amistoso de Moxie hacia ellos y la recibieron como parte de la familia. Ahora, todos se llevan muy bien, dijo Martina.
La vida de Moxie está llena de buenos momentos en su nuevo hogar. Le encanta salir a pasear con Martina, Fil y sus gatos. Además, se mantiene limpia y bien alimentada en su nuevo y seguro hogar, y marca nuevos territorios durante sus viajes por Europa.
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