En octubre, un perro callejero de raza mixta, hambriento y en busca de comida, se unió a unos excursionistas al sur de la frontera que le estaban dando de comer, y juntos escalaron el Pico de Orizaba, la montaña más alta de México.
Pero cuando llegó el momento de los excursionistas de descender, el perro se quedó en el camino; mientras regresaban a casa, él se quedó, soportando temperaturas bajo cero durante casi un mes, hasta que un alpinista le tomó una foto, la publicó en las redes sociales y se hizo viral.
El perro, llamado El Canelo, se convirtió en una gran noticia en Internet y llegó a oídos de Layo Aguilar, un experimentado excursionista y profesor de Veracruz. Anteriormente, el 18 de octubre, un tal Pedro Ruiz Guerrero había ido a la montaña con su todoterreno para intentar recuperar a Canelo, pero no tuvo suerte, ni los otros que lo intentaron.
Guerrero contactó a Aguilar, y le ofreció ayuda. Partió con un grupo de 30 excursionistas, incluyendo a varios de sus estudiantes; el 21 de noviembre, subieron al Pico de Orizaba y encontraron a Canelo en el lugar donde estuvo alojando con mucha incomodidad durante las últimas semanas.
«Se veía desnutrido, con una lesión [en la] pata y los ojos muy rojos por la radiación solar debido a la altura», compartió Aguilar en las redes sociales, informó el medio mexicano Milenio. «Después de cinco mil metros, los rayos ultravioleta y los reflejos del sol en la nieve pudieron dejarlo ciego».
Aguilar abrazó al perro frío y se dio cuenta que aún respondía al habla humana. Uno de los amigos excursionistas de Aguilar le dio a Canelo agua de su termo y se la bebió casi toda.
El descenso del volcán ya es bastante duro, y mucho más para un perrito débil. Así que improvisaron, y lo pusieron en una mochila portaperros y, con cierta resistencia inicial, lo «convencieron» de seguir adelante. Su cabeza se asoma por la mochila en algunas fotografías de Aguilar.
Al final, el equipo de rescate llegó a un terreno plano. Aguilar se llevó a Canelo a casa con sus otros dos perros, Rocco y Pachito Botas, que toleraron pero no fueron demasiado amistosos con el perrito callejero rescatado. Sin embargo, Aguilar sabía que cuidar de un tercer perro era demasiado para él.
Sin embargo, fue fácil encontrar un hogar para Canelo, ya que se había convertido en una estrella en las redes sociales. La rescatista Fátima del Ángel contactó a Aguilar y aceptó llevarlo al veterinario y atenderlo, mientras las ofertas de adopción se multiplicaban en las redes sociales.
Pero Canelo quería quedarse con Aguilar, su salvador.
«Nunca imaginé cómo un cachorro en tres días lo quiere tanto a uno, al grado de no permitir que el terrible Rocco se acerque a mí», escribió. «Me sentí mal cuando me despedí de él, cuando lo subí al transportador se puso triste y enojado, pero es por su bien y no podía ni debía conservarlo».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.