Perro de servicio salta de alegría al ver a su dueña con discapacidad caminar por primera vez en años

Cienna Ditri estaba caminando de nuevo. Su perro de servicio, Piper, apenas podía creer lo que veían sus ojos caninos.

Rebosante de emoción, el vizsla de pelo duro de 5 años aparece en un video subiendo lentamente por un camino de entrada junto a su dueña, que ahora puede caminar —aunque con muletas— por su propio pie por primera vez en años.

Aunque distaba mucho de ser ágil en su camino hacia la casa aquel soleado día de verano, Ditri caminaba.

Apostamos a que la reacción de su cariñoso perro es lo más adorable que verás en todo el día.

Consultora en inclusión de personas con discapacidad y modelo de Michigan, Ditri, de 28 años, ha sufrido terribles dolencias durante la última década. Entre ellas, la parálisis periódica hipopotasémica, que la ha tenido en silla de ruedas durante los últimos años.

Piper y ella solían disfrutar de las excursiones al aire libre por el norte de Michigan e incluso practicaban surf y boogie board juntos. Pero incluso cuando ella perdió su movilidad, él permaneció leal y cariñoso a su lado.

«Piper tiene la mejor personalidad. Si no me encuentro bien, se pasa el día acurrucado conmigo», explica Ditri a The Epoch Times. «Pero si quiero pasar el día explorando, él es igual de feliz asimilándolo todo y compartiendo todos esos pequeños momentos juntos que hacen que la vida sea tan mágica».

Ditri ha presentado a Piper en su Instagram, que dedica a mostrar a los demás cómo es para ella la vida diaria con una discapacidad. Allí se les ve disfrutando de la vida al máximo, antes y durante su pérdida gradual de la capacidad de andar.

La suerte sonrió a Ditri cuando encontró un tratamiento prometedor para su parálisis periódica hipopotasémica en la Clínica Mayo de Arizona. El verano pasado, ella y su madre —y Piper también, por supuesto— hicieron el viaje y se alojaron en casa de sus tíos en California.

Tenían 14 días entre tratamientos; mientras tanto, esperaban ansiosas señales de esperanza. ¿Funcionarían los tratamientos? ¿Volvería a caminar?

«Fue en California donde di mis primeros pasos», dice Ditri, recordando aquel momento histórico. «Recuerdo estar increíblemente abrumada por la alegría y la emoción».

Al verla caminar temblorosa pero erguida, Piper se mostró «tan alegre, emocionado y comprensivo», dijo Ditri. «Siempre es mi mayor animador y fue increíblemente especial compartir ese momento —lleno de amor— con él».

Sus rodillas se doblaron bajo su peso en la calzada junto a Piper aquel día de agosto, que casualmente era el quinto cumpleaños de Piper. Piper parecía compartir el triunfo de su dueña probablemente anticipando todos los maravillosos momentos que le esperaban, dijo Ditri.

(Crédito del video: Viralhog)

«Creo que Piper sabía que el hecho de que aprendiera a andar haría que los lugares a los que antes no podíamos ir tan fácilmente, como disfrutar del aire libre en rutas de senderismo o playas, fueran mucho más accesibles para nosotros», dijo. «Y vaya si a Piper le encanta que hagamos esas cosas juntos».

Su recuperación es el mejor regalo de cumpleaños que este perro de servicio podría pedir.

Su vínculo es profundo. Piper ha salvado la vida de Ditri más veces de las que ella o su entrenador de perros de servicio pueden contar, dice. Ha sido adiestrado para ayudarla a recoger objetos que se caen, cerrar puertas y cajones, pulsar botones de puertas accesibles y pedir ayuda cuando la necesita.

Además, Piper está entrenado para recuperar su medicación y alertarla antes de que se desmaye por reacciones alérgicas, o antes de que sufra un ataque de parálisis periódica cuando su nivel de azúcar en sangre es demasiado bajo, o cuando deja de respirar.

Es casi como si Piper pudiera leerle la mente, dice.

«Sabe a través de sus alertas médicas entrenadas cuándo no me encuentro bien incluso antes que yo misma», dijo Ditri. «En pocas palabras, Piper es mi mejor amigo».

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