Perro grandulón lo intenta todo para llamar la atención de sus dueños, ¡y hasta pone ojitos tristes!

Por The Epoch Times
22 de mayo de 2024 4:31 PM Actualizado: 22 de mayo de 2024 4:31 PM

Dionna Hickox buscaba un perro de montaña bernés como perro de terapia para su comunidad, pero cuando consiguió a Kevin hace cuatro años, las cosas no salieron como había planeado.

Había investigado. La raza era perfecta para su familia, ya que los boyeros de Berna son bondadosos y tranquilos en espacios cerrados. Y como son buenos perros de terapia, el plan era que Kevin animara a los ancianos de la zona.

«Cuando lo adopté, quería que fuera un perro de terapia, así que empezamos a ir a centros de asistencia con un grupo de jóvenes de la iglesia», le dijo a The Epoch Times la Sra. Hickox, de Oregón Central. «Pero poco a poco empezó a desarrollar miedo a la gente, así que entendimos que ese no era el mejor camino para él».

No se imaginaba que Kevin cubriría una necesidad en la vida de otras personas, tocando corazones y haciéndoles sonreír como «perro de terapia virtual» en Internet.

«Fue una especie de bendición disfrazada», admitió la Sra. Hickox.

Pero la primera bendición de Kevin fue para su familia. «Tuve a Kevin poco antes de que mis dos hijos se fueran de casa», dijo, y añadió que fue un «periodo de transición».

La Sra. Hickox y Kevin. (Cortesía de itskevintheberner)

«Nos estábamos convirtiendo en nidos vacíos, y yo estaba acostumbrada a tener niños de los que ocuparme», explicó. «Kevin llenó en cierto modo ese vacío».

Pero la mejor bendición fue su insaciable necesidad de atención, y casi toda dirigida a la Sra. Hickox, gracias a otra característica de los perros de montaña de Berna:

«Esa raza en particular puede apegarse a una persona», dijo. «He tenido la suerte de ser esa persona para él. Si tengo un mal día o estoy triste, él solo sabe qué hacer».

«Definitivamente, es un chico especial».

Y así, la insaciable sed de atención de Kevin llegó a dominar toda la casa, aunque la Sra. Hickox siempre ha sido el objetivo principal de su necesidad. La historia comenzó cuando era solo un cachorro.

El perro de montaña de Berna Kevin reclama la atención del marido de la Sra. Hickox. (Cortesía de itskevintheberner)

«Hacía ejercicio todos los días y, por supuesto, cuando tienes un cachorro hay que vigilarlo de cerca», dijo. «Empezaba solo mordiéndome el pelo, saltando sobre mi espalda».

A lo largo de los más de cuatro años que lleva con la familia, Kevin encontró nuevas formas de captar su atención, e incluso se hizo famoso en las redes sociales después de que ella empezara a publicar sus travesuras en Internet.

Una recopilación de vídeos muestra a Kevin perreando a la Sra. Hickox para llamar la atención. (Cortesía de itskevintheberner)

«Cada vez que hago ejercicio, me pongo un gorro», dijo la Sra. Hickox. «Le encanta robármelo siempre que lo llevo puesto. Así que me lo quita de la cabeza con suavidad, y a veces no tanto». Pero asegura que todo es un juego.

El bernés, que ha crecido hasta pesar 105 libras y ahora mide casi lo mismo que la Sra. Hickox, también aprendió a usar sus grandes patas para pedir cosas; también apoya la cabeza en el regazo o en los brazos o pone ojitos tristes. Todo sea por captar la atención.

«Ya sabes, como diciendo: «¡Necesito atención!»», dijo la Sra. Hickox. «Si mi marido y yo nos estamos abrazando y él no está involucrado, saltará y dirá: ‘¡Yo también tengo que participar!'».

«Casi todo lo que hacemos, él quiere estar a nuestro lado».

Kevin reclama la atención de la Sra. Hickox durante uno de sus entrenamientos. (Cortesía de itskevintheberner)

¿Qué opina la Sra. Hickox de la insaciable necesidad de atención de Kevin?

«Sinceramente, me gusta», dijo, añadiendo que él «nos hace saber lo mucho que nos quiere», y ella «realmente no puede quejarse» de eso.

«Nunca cuestiono su amor por nosotros», aseguró.

La Sra. Hickox es interrumpida por Kevin durante uno de sus entrenamientos en el garaje. (Cortesía de itskevintheberner)

Inicialmente, ella comenzó la página de Instagram de Kevin «solo por diversión», pero pronto explotó a medida que los espectadores llegaban en masa para ver sus payasadas, alcanzando recientemente la locura de 134,000 seguidores. Pero más allá de la diversión y la fama, ha llevado la felicidad a gente necesitada.

«Me encanta recibir mensajes de la gente, comentarios como: ‘Estoy en quimioterapia y esto solo me ha hecho sonreír'», dijo Hickox. «O: ‘Estoy con los exámenes finales en la escuela y esto fue un buen descanso'».

Desde entonces, la Sra. Hickox es creadora de contenidos a tiempo completo. Según contó al periódico, se le había ocurrido la idea: «No puedo dejar de compartir, porque está trayendo muchas sonrisas a la vida de la gente».


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