Una emotiva reunión tuvo lugar el lunes 25 de noviembre en San Antonio, Texas, cuando el perro militar retirado Yyacob finalmente se reencontró con su antiguo adiestrador, el sargento mayor del Ejército de EE. UU. Payton May. El dúo compartió un vínculo extraordinario forjado durante nueve meses de servicio en Irak, donde realizaron juntos tareas peligrosas e importantes como patrullajes, inspecciones de vehículos y la detección de armas o explosivos.
Yyacob, un Malinois belga de 8 años, dedicó casi siete años de su vida al servicio militar como un perro altamente capacitado en detección de explosivos y patrullaje. Su carrera se distinguió no solo por sus contribuciones a la seguridad del personal militar, sino también por su papel en la protección de civiles e incluso presidentes de EE. UU. durante operaciones críticas.
La Dra. Robin Ganzert, presidenta y directora ejecutiva de American Humane, la organización que hizo posible el reencuentro, dijo: «Nos sentimos honrados de traer a Yyacob de vuelta a su mejor amigo y así asegurarnos que disfrute de la jubilación que tanto se merece tras sus años de servicio a nuestra nación».
Entrenamiento de élite y un vínculo especial
El profundo lazo entre el sargento mayor May y Yyacob comenzó durante su riguroso entrenamiento para el curso de élite de Perro de Detección de Explosivos en Patrullas –Curso Avanzado–, un exigente programa de 60 días que dotó tanto al hombre como al perro con habilidades avanzadas en detección de explosivos sin correa. Este entrenamiento permitió a Yyacob operar de forma independiente, trabajando a distancias hasta un campo de fútbol de su adiestrador.
Durante su despliegue en Irak, la conexión entre ambos se hizo aún más fuerte, ya que trabajaban codo a codo día y noche. Vivieron juntos en espacios reducidos, a menudo compartiendo una cama individual. A pesar del impresionante rol de Yyacob, el sargento mayor May lo recuerda con cariño como un «gran bebé» al que le encantaba acurrucarse y con frecuencia se adueñaba de la cama.
En 2022, la pareja enfrentó una separación emocional cuando el sargento mayor May recibió una nueva asignación en la Base Conjunta San Antonio-Lackland, Texas. Yyacob se quedó en Fort Drum, dejando al sargento May desconsolado.
La oportunidad de una reunión finalmente surgió cuando se anunció el retiro de Yyacob. El sargento mayor May contactó de inmediato a American Humane, una organización sin fines de lucro dedicada al bienestar de los animales, incluidos los perros militares. La organización había ayudado recientemente a uno de los compañeros del sargento May a reunirse con su perro de servicio, lo que motivó al sargento May a pedir ayuda. American Humane intervino para asegurar que la reunión se llevara a cabo, cubriendo todos los costos de transporte y comprometiéndose a proporcionar atención veterinaria de por vida a Yyacob.
La reunión marca el comienzo de una nueva etapa para Yyacob y el sargento May. En 2025, la pareja partirá hacia Italia, donde el sargento May será asignado. Está ansioso por brindarle a Yyacob el retiro tranquilo y bien merecido que se ganó, y la vida en Italia promete ser un capítulo relajante.
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