Un labrador retriever de 9 años con un pasado abusivo que vivía en un refugio de animales en Missouri, finalmente tuvo una segunda oportunidad de vida después de esperar siete años y nueve meses para ser adoptado.
Ginger, una de las residentes más antiguas del refugio de animales Dogwood en el Lago de los Ozarks, fue rescatada de una situación de abuso que la dejó con «problemas médicos, emocionales y de comportamiento que la hicieron inadoptable durante mucho tiempo», según una publicación en Facebook del refugio.
Sin embargo, los voluntarios y el personal del refugio de animales «han trabajado diligentemente para abordar esos temas y para localizar un hogar adecuado para ella». Destacaron además que «ella es y ha sido adoptable».
Pero mientras esta dulce perra era entrenada, las oportunidades de adoptarla eran escasas, ya que Ginger necesitaba ser la única mascota, sin niños alrededor. Sin embargo, los esfuerzos para encontrarle un nuevo hogar continuaron.
En marzo de 2020, el refugio que no sacrifica, publicó una súplica emotiva con una foto de Ginger y un cartel pegado a la perrera que decía: «¡Hola! ¡Soy Ginger! He estado aquí esperando 7 años, 9 meses, 2 semanas, 2 días. ¡Soy una buena chica! ¡Lo prometo! ¡Solo necesito una segunda oportunidad!».
Poco después, Mission Driven, una marca de ropa que da a conocer a todas las mascotas de los refugios y afirma la importancia de la adopción, compartió la imagen en sus plataformas de redes sociales. La publicación se hizo viral con cientos de personas comentando y esperando que Ginger encontrara un lugar al que se pudiera llamar hogar.
No se detuvo ahí; la foto de Ginger incluso llegó a la página de Instagram de PawsUp, una cuenta iniciada por Ellen Degeneres. A medida que pasaban los días, las solicitudes de adopción llegaban en avalancha de todo el mundo, y entre ellas estaba Beth, del condado de St. Louis, que encontró a Ginger en Petfinder.
«No sabía que era tan famosa», dijo Beth a KSDK. «Todo lo que vi fue el Petfinder. Un buen amigo me la envió y yo dije: ‘Oh, Dios mío, la necesito'».
Beth buscaba un compañero canino después de que un incidente la dejara con síntomas de TEPT y una sensación de ansiedad. Compartió que hace unos meses, mientras conducía por la Interestatal 270 cerca de la salida de Gravois Road durante la madrugada, alguien en otro coche le disparó a su ventana.
Aunque Beth había buscado perros, no había encontrado el adecuado. Sin embargo, cuando se encontró con la página de Ginger en Petfinder, supo en ese momento que iba a adoptarla.
«Yo estaba como, ‘¿Qué pasa si ella muere y nunca tuvo una familia? Eso es muy triste'», continuó Beth, «No había ningún ‘si’ o ‘pero’, yo iba a adoptar a este perro… Solicité la adopción y dije: ‘No voy a escuchar nada más’. Entonces dije: ‘Voy a ser insistente’ y les envié un correo electrónico».
El 13 de marzo de 2020, Beth recibió una llamada del refugio e hizo un viaje de más de tres horas para encontrarse con Ginger. En su primera visita, Beth fue alertada de que Ginger era un poco agresiva y que había sido albergada tres veces en el pasado solo para ser devuelta. Sin embargo, Beth estaba decidida a llevar a Ginger de vuelta a casa.
Compartiendo las buenas noticias en Facebook, el refugio publicó, «¡Ginger se ha ido a casa! Su adoptante no tiene hijos ni mascotas, tiene un patio cercado y experiencia con perros con disposiciones similares a las de Ginger!».
Beth, que desconocía la popularidad de Ginger, pronto tuvo gente visitando su casa e incluso reconocían al perro cuando salía a pasear. «El primer día fue abrumador porque no esperaba tanta atención», dijo Beth a KSDK. «Tuve que hacerle una página de Instagram para que la gente dejara de venir a mi casa».
La comunidad entera se ofreció a apoyar a Ginger de todas las maneras posibles, desde alguien que ofrecía un día de viaje al spa para perros hasta otro que optó por pagarle para que fuera a la escuela de adiestramiento. Como Ginger ha empezado a prosperar en su casa permanente, «su personalidad está empezando a brillar de verdad».
Beth, quien regularmente hace una crónica de las payasadas de Ginger en Instagram, dijo que aunque rescató a Ginger y le dio un hogar, parece que Ginger es quien la rescató.
«Es como, si no hubiera pasado por lo que pasé, ¿tendría a Ginger? Así que las cosas suceden por una razón», añadió Beth.
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