La historia de un perro mexicano rescatado de las peleas clandestinas llenó de esperanzas a quienes luchan por la recuperación emocional y psicológica de los canes que pasaron por esta traumática experiencia. Chato, quien sobrevivió a este infierno, ahora se ganó el corazón de los Bomberos de Torreón.
Chato, un perrito de la raza bull terrier, que fue rescatado de las sangrientas e ilegales peleas de perros, ahora es un miembro feliz del Cuerpo de Bomberos de Torreón, según Milenio.
El bombero, Carlos Héctor Pasillas, relató que la policía llevó a Chato a un espacio cedido por Protección Civil, que se encontraba muy cerca de la estación de bomberos, y que desde ese momento, el can comenzó a visitarlos con frecuencia, y un día decidió quedarse para siempre.
«Lo rescataron de una colonia del poniente porque lo usaban para pelear, se lo quitaron a unos sujetos que lo explotaban y lo trajeron a donde ahora está Protección Civil, de allí Chato se vino para Bomberos y hasta la fecha no se ha ido», explicó Pasillas.
El animal llegó con profundas heridas y cicatrices, muy flaco y desconfiado de los humanos por el ambiente agresivo en el que estaba inmerso. Pero el amor y el cuidado que los bomberos le brindan desde hace cuatro años hicieron posible que el animal salga adelante. Los mismos oficiales se encargan de alimentarlo, pero Víctor Ochoa, otro oficial, se encarga de bañarlo, de acuerdo a El sol de la laguna.
Recientemente, Chato recibió una placa con una correa con la insignia del cuerpo de bomberos, otorgada por el comandante Francisco Martínez como evidencia de que oficialmente el perrito es uno más del cuerpo.
Chato tiene tan merecido reconocimiento por su entrega, amistad y por la tranquilidad que brinda a sus compañeros, a los humanos, perros y gatos que visitan las instalaciones.
“El perro es muy amigable con toda la gente sin excepción, no es agresivo para nada, ni con los perros cuando anda con nosotros en la calle, incluso con nosotros también viven dos gatos; Satanás y Chavi, también son sus amigos”, señaló Pasillas.
El cuerpo de bomberos realizó una publicación en Facebook sobre la cruel experiencia de su mascota, concientizando sobre lo que significa el maltrato animal y cómo los animales con el cuidado y el afecto pueden transformarse en sociables y felices mascotas.
Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos escribió:
«Chato es otro integrante del H. Cuerpo de Bomberos Torreón, hace años fue rescatado por policías de una pelea de perros clandestina, después llegó con nosotros y desde entonces, nos hemos dedicado a cuidarlo, amarlo y sobre todo, respetarlo. Trabajemos para erradicar el maltrato animal en Torreón».
Pasilla comentó que aunque el Chato no es un perro de rescate y no concurre a los incendios, subiría con gusto» a la máquina 28 o la unidad que salga a emergencias”, según Milenio.
Juan Javier, quien trabaja desde hace 13 años como bombero, contó que Chato comienza la rutina laboral con actividad física con el grupo de bomberos, disfruta moviéndose con sus compañeros.
El trabajo de Chato en la estación de bomberos es de perro guardián, cuando ve algo extraño alerta enseguida a los demás. También se encarga de acompañar a los bomberos a realizar compras e insta a los oficiales a cruzar las avenidas transitadas por el puente peatonal donde hay escaleras en las que él puede jugar a subir y bajar.
Es un verdadero bombero que ayuda a sus compañeros y a otros a hacer lo correcto.
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