Un perro que llevaba más de un mes desaparecido en Polonia, tras haber quedado atrapado en un agujero sin salida, fue encontrado gracias a la ayuda de otro perro que iba pasando por el lugar y logró detectar a su compañero en dificultad.
Pawel Kaluziak salió a pasear con su perro Gucio, un golden retriever de menos de 3 años de edad, por un sendero boscoso cerca de su casa en Polonia. Sin embargo, aquel día sucedió algo distinto a lo usual, y en uno de los momentos en que Gucio echó a correr por el bosque, ya no regresó, informó The Dodo.
«Siempre vuelve cuando le llamo», dijo Kałuziak al mismo medio. «Pero cuando le llamé por su nombre, Gucio no volvió».
Preocupado por la desaparición inusual de Gucio, Kaluziak buscó y reportó a su mascota perdida por distintos medios. Sin embargo, aunque pasaban los días y las semanas, el hombre no perdía la esperanza de recuperar a su fiel amigo.
«Nunca perdí la esperanza de encontrar a Gucio», dijo Kałuziak. «Pero se convirtió en un tiempo tan largo sin encontrarlo».
Afortunadamente, 32 días después, otro hombre, el Sr. Jerzy K, paseaba por el mismo lugar con su perro Diego, un Jack Russell terrier. Cuando de pronto, el can jaló su correa guiando al hombre a un agujero escondido y profundo donde se encontraba atrapado Gucio.
El rescate se realizó justo a tiempo, pues el perro estaba realmente demacrado y débil para poder ladrar. Probablemente Gucio sobrevivió gracias a la nieve derretida que le permitía hidratarse.
El hombre fue rápidamente por una escalera para entrar a rescatar al moribundo perrito y lo trasladó inmediatamente a su casa. Al reconocerlo como el perro perdido de Kaluziak, inmediatamente lo llamó para darle aviso.
«Al principio, no me lo creí», dijo Kałuziak. «Cuando fui a su casa y vi a Gucio, empecé a temblar. Caí de rodillas y le abracé. Fue el día más feliz de mi vida».
«Lo extrañé mucho», dijo Kałuziak. «Para mí, era lo mismo que si faltara un miembro de la familia».
Gucio, quien anteriormente pesaba 36 kg, perdió más de 14 kilos de peso. Sin embargo, con el cariño y cuidados de su familia fue recuperando fuerzas lentamente, siendo capaz de caminar y comer normalmente, escribió su dueño en una publicación de FB.
Por su lado, Diego no solo encontró a un perro perdido si no que ganó un nuevo amigo. Pues ahora ambos perros se han podido reunir para jugar y encontrarse de una manera más alegre que la primera vez en la que se conocieron.
Un rescate realmente increíble, pues tanto Gucio mostró una gran fortaleza resistiendo hasta que lo encontraran y Diego utilizó su instinto animal para salvar a otro compañero de su especie en aprietos. ¡Aplausos a ambos!
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