El pescador texano Christian Haltermann, de 36 años, que ha pescado tiburones en el Golfo de México la mayor parte de su vida, acaba de capturar un tiburón tigre hembra «grande y gordo» que pesa alrededor de 1000 libras, lo que supone un récord personal.
«La forma en que avanzó, incluso con ese equipo tan pesado, me di cuenta inmediatamente de que teníamos algo serio entre manos», dijo Haltermann a The Epoch Times. «Estábamos encantados, porque sabíamos desde el principio lo que teníamos. No esperaba que fuera tan grande».
El pescador de tiburones de Kyle solía visitar la costa nacional de Padre Island, cerca de Corpus Christi, con su padre. Ahora, Haltermann lleva regularmente a su propio hijo de 8 años, Hub, a ese mismo lugar para pescar, entre otras especies, tiburones toro, puntas negras, gallinetas, peces gato y, por supuesto, tiburones tigre.
Es imposible lanzar a mano el cebo de raya de entre 10 y 15 libras que utilizan, así que lo cargan en la parte trasera de un kayak, reman unos 1000 metros y utilizan líneas largas y fuertes para la tarea.
Hacen un vivac dos o tres noches seguidas para saborear cada excursión. Cuando llegaron a mediados de mayo y acamparon a la 1 de la tarde de un viernes, al anochecer ya habían cazado un «gran tiburón», dice Haltermann. Ese tiburón se escapó, pero al día siguiente sintió otro tirón «brutal» en la línea.
En la primera tirada, el tiburón tigre se llevó 400 metros de sedal —además de los 1000 metros lanzados— sabían que tenían que detenerlo antes de que llegara a la bobina, y lucharon de un lado a otro durante una hora hasta que Haltermann finalmente lo cansó lo suficiente y lo hizo entrar en la estela.
La primera vez que la vimos, todo el mundo dijo: «¡Santo cielo! Esa cosa es muy grande'», recuerda. «Cualquier cosa de más de 12 pies es bastante importante en nuestra zona. Era una hembra grande y gorda, por eso también era tan pesada. Era mucho para una sola persona».
Hub dijo que parecía que un «tiburón tigre y un megalodón que tuvo un bebé».
Haltermann, voluntario de la NOAA, la midió en 12 pies y 5 pulgadas desde la punta de la nariz hasta la punta de la cola, un récord personal para el pescador de Texas; dada su enorme circunferencia, calculó que pesaba 1000 libras. No llegó a alcanzar el récord del estado: 13 pies y 6 pulgadas de largo, y 1129 libras de peso, según el Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas.
Haltermann le quitó el anzuelo, la marcó y la mandó de paseo, pero no sin hacer unas cuantas fotos con la chica para el camino. Las fotos, dijo, no le hacen justicia.
«Seguía muy animada y nadaba bien y con fuerza», añadió.
Siguiendo los pasos de su padre, Hub ya es un pescador experimentado. «Ese fin de semana también pescó un montón de tiburones, pero más pequeños, del orden de 1 metro», explica Haltermann. La pareja intenta pescar en ese tramo de costa dos veces al mes.
Ahora, el pescador de tiburones tiene la vista puesta en su próximo gran premio, con la esperanza de superar de nuevo los 12 pies con un tiburón martillo la próxima vez.
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