Parece una historia de peces.
Pero Thurman Gustin, natural de Houston y pescador desde los 6 años, jura que el mes pasado vio un delfín rosado en Luisiana, a una milla del Golfo de México.
Según el Sr. Gustin, de 61 años, los delfines rosas no suelen encontrarse en Luisiana. Pero eso es exactamente lo que dice que vio, y tiene el video para probarlo.
Él y su novia estaban de pesca en Hackney en julio y navegaban por el lago Calcasieu y los canales de navegación.
«Estábamos atravesando el Paso del Este, evitando el viento, así que, mientras navegábamos, vi algo por el rabillo del ojo que estaba bajo el agua», explicó Gustin a The Epoch Times.
«Era grande y paré el barco, porque me dije: ‘No puedo creer lo que acabo de ver; ¡no puede ser!».
Entonces desapareció, y esperaron a ver si reaparecía en la superficie.
«Y de repente, aparece este precioso delfín rosa», dijo el Sr. Gustin. «Los dos estábamos asombrados de lo que estábamos viendo».
De hecho, vieron dos delfines rosas, insiste. Uno era bastante grande, de unos 12 pies (aprox. 3.6 metros) de largo, y el otro de la mitad de su tamaño.
«No pudimos grabar al otro en video, pero en un momento dado estaban uno al lado del otro», afirma el Sr. Gustin.
Resulta que, según la leyenda local, existe un delfín rosa que habita en las aguas de Luisiana, cerca del golfo. Ese delfín se llama Pinky.
El Sr. Gustin está seguro de que es el mismo delfín que vio, ya que los delfines rosas son excepcionalmente raros.
«Es como ver a Bigfoot», dice riendo.
Los delfines rosas de agua dulce habitan en el río Amazonas, en Sudamérica, pero que el Sr. Gustin sepa, no hay delfines rosas que vivan en agua salada, salvo una rara excepción.
Thurman Gustin, de 61 años, publicó en Internet este video de un delfín rosado, que suscitó especulaciones sobre la causa de su inusual coloración. (Crédito del video: Newsflare)
«Mucha gente decía que era un albino», dijo el tejano al periódico.
El albinismo es una rara afección cutánea que provoca la falta de pigmentación (color) en la piel de un organismo. Esta anomalía puede darse en una gran variedad de especies animales, incluidos los humanos y, sí, los delfines. Sin embargo, es bastante infrecuente.
El Sr. Gustin publicó en internet el video que habían tomado, y él y su novia disfrutaron mucho viendo cómo se volvían «locos» en los comentarios a medida que la gente especulaba sobre la causa de la coloración rosa del delfín.
La pareja también se enteró por los lugareños que se pusieron en contacto con ellos, que llevan toda la vida pescando aquí, de que nunca antes habían visto a Pinky.
A él le parece una serendipia haber avistado a Pinky mientras estaba de vacaciones fuera del estado.
Como él y su novia planean jubilarse pronto, están considerando Luisiana como lugar para establecerse.
«Este delfín fue sin duda una señal», dijo Gustin.
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