Cuando una familia acudió al refugio de animales buscando un adorable cachorro para adoptar que pudiera relacionarse muy bien con sus gatos, nunca se imaginó que el perro elegido no solo se llevaría bien con los felinos sino que actuaría como uno de ellos.
Bethany Castiller y su familia esperaban adoptar un perro sociable que se lleve bien con sus dos gatos, Pecan y Gizmo, pero cuando vieron a Mako su encuentro fue simplemente mágico, según The Dodo.
«Bromeamos diciendo que realmente no lo elegimos a él, sino que él nos eligió a nosotros», dijo Castiller.
Castiller comentó que cuando llegó al refugio, él pitbull de 2 años estaba de espaldas contra la jaula y ellos se acercaron para acariciarlo. Lentamente, el canino los miró por encima de su hombro, directamente a los ojos.
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“Y nos enamoramos del pequeño”, confesó la mujer.
«En ese momento, parecía un muñeco porque su cabeza era mucho más grande que su cuerpo, pensamos que era adorable», le dijo Castiller a Bored Panda.
Castiller recordó que el personal del refugio le dijo que Mako era una buena elección por su buena interacción con los felinos, pero era más que eso, de acuerdo a The Dodo.
«Comenzó a saltar sobre mesas pequeñas que teníamos en la casa y pensamos que estaba súper emocionado y lleno de energía», relató Castiller a Bored Panda.
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Al principio, la familia mantuvo a los gatos y a Mako en una parte separada de la casa para presentarlos de a poco, pero con el correr de los días descubrieron que el comportamiento del can era similar al de sus mascotas, y descubrieron que él se creía un gato.
Mako actúa naturalmente como un gato, no ladra, le encantan las golosinas para gatos, adora trepar y sentarse encima de mesas, mostradores y armarios.
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“Siempre que Mako ve a los chicos en los mostradores o gabinetes, se sube para unirse a ellos. Él realmente quiere estar cerca de los gatos todo el tiempo. Si no está en la habitación con uno de los humanos, está con los gatos», le dijo Castiller a The Dodo.
La familia estaba asombrada de su gracioso comportamiento y creó una cuenta en Instagram para compartir las actividades gatunas del perro que se cree felino.
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A Mako le gusta jugar como un gato, saltando y correteando como ellos. “También le gusta acostarse en las mesas con mis gatos y mirar por la ventana a los pájaros con ellos. ¡Cuando ve a uno de mis gatos acostado boca arriba para un masaje en la barriga, se acerca y hace lo mismo!», relató la joven.
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Mako no solo se siente parte de una familia sino que es parte de la manada, y nunca pierde la oportunidad de ser un auténtico ¡CatDog!
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