Un polluelo de lechuza que tenía solo unas horas de vida, logró sobrevivir gracias al cuidado de una organización dedicada al rescate y rehabilitación de especies silvestres.
El Hospital de Vida Silvestre Tiggywinkles, ubicado en Haddenham, una localidad situada en el condado de Buckinghamshire, en Inglaterra, es un lugar especializado en rescatar y rehabilitar todo tipo de especies de vida silvestre británica. En especial, animalitos enfermos y huérfanos, de acuerdo a su página web.
Sin embargo, siendo el hospital más concurrido del mundo —ha llegado a tener 1600 pacientes en el lugar—, el verano pasado se enfrentó a lo que sería uno de sus más grandes retos… la rehabilitación de un diminuto polluelo de lechuza.
Los pacientes que llegan al hospital siempre son sorprendentes, pero el polluelo era por mucho el animalito más pequeño que habían visto.
«Era un bebé pequeñito. Estaba completamente calvo, se veía indefenso, y claramente se veía que necesitaba nuestra ayuda», publicó el hospital en un video que difundió en YouTube.
Video cortesía de Tiggywinkles Wildlife Hospital
Según explicaron, los polluelos de aves son extremadamente difíciles de cuidar en el hospital. Y esta pequeña lechuza calva se puso muy mal a los dos días de haber llegado. Estaba completamente débil, y no sabían si sobreviviría.
Pero al tercer día algo cambió, y la curiosa lechuza comenzó a verse «brillante». Los cuidadores no pudieron estar más felices, y decidieron buscar un nombre. Debido a que el polluelo era huérfano, comía demasiado y siempre pedía más, eligieron llamarla Ollie, en honor a Oliver Twist, el famoso personaje de Charles Dickens.
Poco a poco, el diminuto polluelo fue creciendo, al igual que las plumas en su cuerpo. Pero su pequeña figura era tan curiosa, que prácticamente se veía de aspecto «prehistórico».
Pero su aspecto fue mejorando, y la ave comenzó a balancear su cabeza, algo muy característico en las lechuzas para «juzgar distancias y posibles amenazas». Eso mostró el gran instinto del bello animalito, al mismo tiempo que sus cuidadores entendieron que habían hecho bien su trabajo al mantenerla lo más silvestre posible.
A las ocho semanas, Ollie ya se había convertido en una radiante lechuza, con el característico porte de su bella especie, y estaba lista para salir por primera vez al mundo exterior. Pero antes, la ave tuvo que pasar a visitar al veterinario para revisar su pico, ojos, garras, corazón, y todo su estado físico.
«No fue una fanática del examen, pero lo pasó exitosamente», explicó el portavoz de Tiggywinkles.
Con casi 10 onzas de peso —lo ideal para su edad— Ollie fue llevada a un aviario donde pudo volar por primera vez y convivir con otras aves. Lo hizo de maravilla, y pronto estuvo lista para por fin ser liberada en su hábitat.
El gran día, Ollie fue llevada a un bello lugar rodeado de bosques y campo donde ahora puede cazar por sí misma junto a Percy, otra lechuza que fue liberada el mismo día, ya que se habían hecho «grandes amigos».
«¡En un momento dado, estábamos preocupados de que Ollie no saliera adelante, pero solo mírala ahora!», publicó Tiggywinkles en Facebook.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
