Tras una fuerte nevada, una profesora de arte de Michigan aprovechó los montones de nieve recién quitados de su jardín para crear espectaculares esculturas. Sus «tiburones de nieve» tridimensionales de tamaño casi real no solo llamaron la atención del vecindario, sino que rápidamente se hicieron virales.
Jennifer Ramírez, de 52 años y residente en Madison Heights, Michigan, es profesora de arte en un instituto desde hace más de 27 años. Lleva haciendo esculturas de nieve desde la adolescencia, pero ha subido el listón en los últimos diez años, haciendo esculturas de Pokemon y Angry Birds para sus hijos y pasando gradualmente a esculturas más realistas.
«La idea del tiburón me la sugirió mi amiga Brygida. Me encantó la idea, así que me puse manos a la obra», cuenta Ramírez a The Epoch Times. «Empecé los tiburones de nieve un miércoles y los terminé un sábado».
Ramírez admite que con su esfuerzo solo pretendía hacer sonreír al «vecindario».
«Ni en un millón de años habría predicho que se harían virales», dijo.
El 25 de enero nevó copiosamente en el barrio de Ramírez. Primero sacó la nieve de la entrada de su casa y la amontonó. Al día siguiente dividió la pila en dos más pequeñas y empezó a construir sus tiburones utilizando imágenes de referencia de uno de sus programas favoritos, «Shark Week» de Discovery Channel.
«Hay tres tiburones», dice. «Uno está saliendo de la nieve, otro tiene la cabeza ligeramente fuera de la nieve, y el tercero es solo una aleta que sobresale de la nieve… fue una elección estética; el césped necesitaba un equilibrio compositivo».
Ramírez, que «adora la nieve y el frío», trabajó solo una o dos horas diarias durante tres días en las esculturas. Los últimos días los dedicó a afinar sus tiburones, añadiéndoles dientes hechos de nieve y hielo, y un sutil color con colorante alimentario mezclado con agua en una botella de spray.
Según ella, el mayor problema técnico con el que ha tenido que lidiar al trabajar en esculturas de nieve ha sido el clima.
«Si hace demasiado calor, o el sol brilla demasiado sobre la nieve, se derriten. He tenido que ‘reparar’ los tiburones a diario para evitar que se derritieran. A veces la nieve está demasiado seca para empacar, y cuando es así llevo una botella de spray con agua para humedecer la nieve», dice.
Ramírez compartió fotos de sus tiburones de nieve terminados en Facebook y su impresionante obra de arte ha llegado a más de 5 millones de personas en las redes sociales. Los comentarios que ha recibido han sido «abrumadoramente positivos». Mucha gente se ha parado a hacer fotos, y la artista también estuvo encantada de recibir una visita personal de la Gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, el 3 de febrero.
La profesora de arte, que tiene un negocio paralelo pintando murales, empezó a crear arte comunitario durante el cierre de COVID para divertir a sus vecinos.
«Tengo una valla que bordea la calle y empecé a hacer dibujos con tiza en ella. A la comunidad le encantaron los dibujos, así que continué. Cuando no pude hacerlos en invierno, pasé a crear esculturas de nieve», explica a The Epoch Times. «¡Espero que las esculturas inspiren a más gente a hacer arte divertido!».
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