A medida que la pandemia mundial sigue avanzando, millones de personas en todo el mundo han perdido sus empleos y el acceso a las necesidades básicas como los alimentos y comestibles. Frente a una crisis sin precedentes, muchos han luchado con la idea de cómo se las arreglarán para pagar el alquiler.
Un propietario del Canadá ha sido aclamado como una persona generosa y compasiva después de haber renunciado al alquiler de 36 inquilinos por un período de tiempo indefinido.
Chris Boyes, propietario de un edificio de apartamentos en el centro de Toronto, envió a sus inquilinos un correo electrónico en el que les decía que entendía su difícil situación a la luz del desempleo debido por el virus del PCCh. «Realmente no me importa el dinero ahora mismo, me importa USTED», escribió Boyes.
Según el Toronto Star, cuando uno de los inquilinos de Boyes, Sarah Vanderhelm, de 38 años, perdió su trabajo soñado como cocinera debido al virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, recibió la carta, se sintió conmovida por el gesto de su casero. Vanderhelm compartió una captura de pantalla del correo con su hermano Dale, quien luego publicó un tweet de la carta, que ya ha recibido más de miles de reacciones.
El mensaje de Boyes transmitía una preocupación por el bienestar de sus inquilinos que era impresionante para ellos y sus familias. Además de suspender los pagos del alquiler por el momento, también escribió que notificaría a sus inquilinos con un mes de antelación cada vez que necesitaran reanudar el pago, señalando «que no será por un tiempo».
Más allá de congelar el alquiler, Boyes también ofreció sus servicios a los inquilinos que necesitaban ayuda para cubrir sus necesidades básicas, como alimentos y medicinas. El desinteresado propietario escribió, «Lo cogeré para ti, gratis. No necesitas devolverme el dinero».
Lo más notable es que Boyes incluso sugirió que los inquilinos que aún podían pagar el alquiler se quedaran con el dinero como ahorro para futuras dificultades financieras. «No quiero que te lleguen sorpresas, así que por tu propio bien, te recomiendo que te lo quedes a menos que quieras pagarlo absolutamente», añadió.
Cuando Vanderhelm recibió la carta, ella le dijo al Toronto Star: «Me hizo llorar, de verdad. Una persona a la que no consideramos ‘familia’ está tratando a sus inquilinos como familia».
Aunque Vanderhelm y su hermano apreciaban mucho las acciones del propietario, son conscientes de lo inusual de su gesto. «Es decepcionante que lo que Chris hizo es un hecho poco común», dijo Vanderhelm. «Debería ser al revés».
Sin embargo, Boyes no considera que lo que hizo sea un acto heróico sino lo correcto. «¿Cómo puedo pedirle a alguien que pague el alquiler cuando ha perdido su trabajo y no fue su culpa?» Boyes escribió en un correo electrónico de respuesta a The Star.
La razón por la que Boyes es tan comprensivo con la situación de sus inquilinos es porque ha estado ahí antes. Explicó a The Star que varios años antes «cuando terminé perdiendo mi trabajo, (mi arrendador) renunció completamente al pago de mi renta por los dos meses que no tenía ingresos».
Con el brote del virus del PCCh que resultó en que muchas personas perdieran su trabajo, Boyes añadió: «Ahora estoy en una posición afortunada para hacer [lo mismo]».
Dale mencionó en su hilo de tweet que escribió a Boyes agradeciéndole lo que hizo por su hermana y lo mucho que significaba para su familia. En respuesta, Boyes le respondió, diciendo: «Hago un llamado al gobierno provincial y federal para que apoyen a los inquilinos y propietarios en estas situaciones difíciles».
Aunque su caso era único, Boyes añadió: «No puedo crear el cambio, solo puedo inspirarlo».
Lo más importante de la situación actual es que alguien tiene que soportar la mayor parte de la crisis. Como Boyes escribió, «Prefiero recibir un golpe financiero que dejar una carga en las espaldas de mis inquilinos».
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