Mujeres y niños ucranianos han estado sobreviviendo durante semanas en el bunker de una fábrica de acero en Mariúpol, pero dicen que ya quieren volver a ver la luz del sol y regresar a sus hogares.
«[Espero] que podamos salir de aquí y ver el sol, porque ya llevamos dos meses sentados aquí», dijo un niño en un video grabado por el Batallón Azov, de Ucrania y proporcionado a Reuters.
Varios niños ―que van desde bebés hasta adolescentes― y madres de quienes no se sabe el número exacto, están resguardándose en un búnker ubicado en la fábrica de acero Azovstal, en Mariúpol, Ucrania, luego de la invasión rusa al país.
La planta es un gran sitio industrial en el centro de Mariúpol, y es un laberinto de túneles y talleres. Sin muchas opciones para sobrevivir, varios residentes locales han estado desde los primeros días de la invasión.
«Este parecía ser el lugar más seguro en el momento en que vinimos aquí, fue cuando nuestra casa fue bombardeada y quedó inhabitable. Por eso decidimos venir aquí y hemos estado aquí permanentemente desde el 27 [de febrero]», explicó una mujer.
Video de Reuters
En el video se ve a un grupo de militares caminando a través del supuesto bunker, hasta llegar a un pasillo que los recibe con la palabra «NIÑOS» escrita en la pared.
Al notar su presencia, casi de inmediato los niños comienzan a acercarse a los uniformados, a quienes también se les escucha entusiasmados de anunciar que llevan comida y regalos.
Uno de los niños muestra una canasta hecha por él mismo, respondiendo a uno de los soldados que preguntó cómo iban con esa actividad, y luego más niños se acercan a hablarle.
«Bueno, yo y Rostik [nombre del amigo] hemos estado jugando al Super Bear. Es una especie de juego», dijo una niña, y otra agregó: «Hemos estado jugando por teléfono pero queremos ir a casa, queremos ver el sol».
«Quiero ver el sol porque aquí dentro hay poca luz, no como fuera. Cuando nuestras casas estén reconstruidas podremos vivir en paz. Que gane Ucrania, porque Ucrania es nuestra tierra natal», dijo uno de los pequeños.
Una de las madres, vestida con con el uniforme de la planta de acero como la mayoría de las mujeres o niños mayores, compartió que llegó allí con toda su familia, excepto los abuelos. Está en el bunker desde el 2 de marzo y dijo que tenía muchas ganas de regresar a su casa, pero su preocupación más inmediata es que se puedan quedar sin alimentos.
Ayer domingo la ONU pidió una tregua “inmediata” en la sitiada ciudad ucraniana de Mariúpol, con el fin de evacuar a los civiles atrapados en la localidad.
«Cuanto más esperemos, más vidas estarán en riesgo. Tiene que permitirse que sean evacuados de forma segura ahora, hoy. Mañana podría ser demasiado tarde”, dijo en un comunicado el coordinador de Naciones Unidas para la crisis en Ucrania, Amin Awad.
«Todos queremos volver a casa, queremos volver vivos, para ver a nuestros padres», reiteró uno de los niños refugiados en el bunker.
Con información de Reuters
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