«Quiero educar en el hogar, pero ¿cómo?»: Una guía básica para comenzar

De todos los aspectos positivos de los tiempos tumultuosos que estamos viviendo, uno de los más importantes puede ser la aparente afluencia de familias que están a punto de probar la educación en el hogar.

En los últimos meses, personalmente recibí numerosos mensajes de amigos de todas las tendencias pidiendo consejos, recursos y asesoramiento sobre educación en el hogar. Cada grupo de educación en el hogar en línea del que formo parte ha recibido un aumento significativo de nuevos integrantes durante este tiempo e innumerables posteos de educadores en el hogar nuevos o potenciales que están buscando información y apoyo.

Casi todas las consultas se reducen a la misma pregunta básica: “Quiero enseñar en el hogar, pero ¿cómo puedo realmente hacer eso?”

La verdad es que hay infinitas maneras de educar a sus hijos en el hogar. Una de las mejores características de la educación en el hogar es que puede hacer que sea lo que quiere que sea —lo que funciona para su familia única y lo que más beneficia a cada uno de sus hijos.

Sin embargo, para el novato, especialmente uno que nunca antes haya considerado educar en el hogar, las posibilidades infinitas pueden ser abrumadoras. Muchos educadores en el hogar imprevistos están buscando pasos simples y prácticos para aliviar sus ansiedades y ayudarlos a comenzar. Eso es lo que tengo para aquí usted.

Una o dos advertencias: Primero, debe saber que cada estado en EE. UU. tiene leyes diferentes en lo que respecta a la educación en el hogar. Si bien, por supuesto, es legal la educación en el hogar en todos los estados, algunos exigen requisitos específicos para los educadores en el hogar —mientras que otros no. Vaya al sitio web del Departamento de Educación de su estado para comprender qué se requiere.

En segundo lugar, lo siguiente que se debe considerar simplemente es un punto de partida. En la práctica, con el tiempo, llegará a personalizar su educación en el hogar, ganando confianza en el camino para probar cosas nuevas, personalizar el aprendizaje según los intereses y aptitudes de sus hijos, y dejar de lado lo que no funciona para usted.

Entonces, ¿cómo se educa en el hogar a los niños?

Comience en el núcleo: matemáticas y artes del lenguaje

Fundamentalmente, toda educación debe tener una base sólida en dos áreas básicas: matemáticas y artes del lenguaje —ya sabe, lectura, escritura y aritmética.

La forma más fácil de asegurarse de que está cubriendo sólidamente las matemáticas es utilizar un programa que haga el trabajo pesado por usted. Hay innumerables opciones curriculares disponibles que enseñan (ya sea a través de instrucciones de texto o video) y ofrecen ejercicios de práctica y herramientas de evaluación. Eche un vistazo a las revisiones de los planes de estudio de matemáticas en CathyDuffyReviews.com, elija una que crea que su hijo pueda disfrutar y pruébela.

Artes del lenguaje es un término que ha llegado a incorporar lectura, gramática, ortografía, escritura y caligrafía.

Cuando se trata de leer, le recomiendo que lea «The Read-Aloud Family: Making Meaningful and Lasting Connections With Your Kids» (La Lectura en Voz Alta en Familia: Haciendo Conexiones Significativas y Duraderas con sus Hijos), de Sarah Mackenzie. Creo que saldrá entendiendo de que no se necesita un plan de estudios para «leer», solo un montón de libros geniales. ¡Asegúrese de que esas tarjetas de la biblioteca estén actualizadas!

Es posible que desee utilizar un plan de estudios para la gramática, la ortografía o la escritura —o los tres. El sitio de Cathy Duffy Reviews también cubre muchos de los currículos de artes del lenguaje en el mercado. Elija uno y pruébelo.

Revise su calendario

Ahora que tiene dos programas que formarán la columna vertebral de su año escolar en el hogar, es hora de tener una idea de cuánto tiempo le tomaría a usted y a su hijo completar cada uno para fin del año. (Por supuesto, no tiene que terminar en un año, pero este ejercicio al menos proporcionará un indicador de la carga de trabajo involucrada).

Divida la cantidad de lecciones en cada programa por la cantidad de semanas que tiene la intención de educar en el hogar este año. (Como referencia, una escuela pública típica requiere 180 días o aproximadamente 36 semanas de instrucción. Algunos estados exigen el número de semanas que se debe completar).

Comience el año con el objetivo de cubrir el número determinado de lecciones cada semana. Por supuesto, puede ajustar su horario en cualquier momento para satisfacer las necesidades de su familia.

Para su primer año de educación en el hogar, puede proporcionarle a sus hijos una excelente educación simplemente cubriendo las matemáticas y las artes del lenguaje —especialmente si está incorporando un agasajo de libros deliciosos y variados para que los devoren.

Si se siente ambicioso, hay, por supuesto, otros temas en los que se puede concentrar. Recomiendo estudiar lo siguiente como familia, en lugar de que cada niño individual trabaje en una versión de nivel de grado.

Historia

La clave para enseñar historia es contar la historia en orden secuencial. La historia es simplemente una historia y, por alguna razón, las escuelas la enseñan de una manera ad hoc, muy selectiva y fuera de orden que confunde a todos. Recomiendo la serie de cuatro volúmenes, «The Story of the World» de Susan Wise Bauer como columna vertebral de su exploración de la historia. A través de historias muy básicas, Bauer guía al lector a través de la historia desde la antigüedad hasta la actualidad. Cuando llegue a una parte de la historia que su familia encuentre particularmente interesante, quédese allí por un tiempo. Mire documentales, realice viajes de estudio, lea libros de ficción y de no ficción relacionados, y profundice tanto como lo desee antes de pasar a la siguiente historia.

Ciencias

Del mismo modo, vea la ciencia como una exploración. Los libros de texto de ciencias tienden a tomar ideas y descubrimientos súper interesantes y succionar su vida. Aborde la ciencia en unidades de interés, o estudios de unidades, puede ser extremadamente divertido. Pregúnteles a sus hijos qué les gustaría aprender sobre el mundo natural y avancen desde allí. Pueden encontrarse acampando bajo las estrellas, viendo esqueletos prehistóricos en el museo de historia natural o creando una erupción volcánica en el camino de entrada. Elijan un tema y llévenlo a cabo.

Las artes

Existe la apreciación de las artes y la práctica de las artes —y ambas deben ser una delicia absoluta.

La apreciación del arte no necesita ser una tarea. Coloque pinturas de cuadros famosos, mire videos sobre los mejores artistas y visite museos con gran frecuencia. Cree una atmósfera donde su familia admire el arte regularmente. Eso es todo lo que tiene que hacer. El aprendizaje le dejará boquiabierto.

De manera similar con la música, vivimos en una época en la que todo el canon de la música clásica (y más) está a nuestro alcance. Haga listas de reproducción, mire biografías de compositores en la biblioteca y vaya a conciertos cuando pueda. Deje que la mejor música jamás escrita sea la banda sonora de su escuela en el hogar.

A medida que los niños muestran destreza en ciertos aspectos de la práctica de las artes —ya sea en la danza, la actuación musical o el arte— sáquelos fuera de la instrucción para explorar su potencial.

Mucho que aprender

¿Hay más que pueda enseñar? Por supuesto. Hay mecanografía, costura y lenguaje extranjero y artesanía en madera y… A medida que avance, encontrará tiempo para las lecciones que son más importantes para sus niños específicos. No se presione demasiado al principio. Educación en el hogar es un esfuerzo en constante evolución.

Establecer el ritmo

A medida que se acerca el verano y se acerca su primer día de educación en el hogar, piense un poco en el ritmo de sus días. ¿A qué hora comenzará cada día? ¿Cómo comenzará cada día? ¿Qué rutinas lo llevarán del desayuno a las matemáticas, al almuerzo, a las actividades después de la escuela y al descanso nocturno? (Para algunas ideas geniales sobre esto, lea «Better Together, Strengthen Your Family, Simplify Your Homeschool, and Savor the Subjects That Matter Most» de Pam Barnhill). Los horarios pueden ser difíciles de cumplir, pero los ritmos mantienen todo firme. Es probable que modifique esto durante un mes o más antes de sentir que ha alcanzado un buen ritmo. Sea paciente.

Prepare el escenario

Finalmente, prepare su hogar para la educación en el hogar. Reúna los suministros, ordene, haga lo que le haga sentir bien con el espacio donde este a punto de embarcarse en una aventura de aprendizaje con sus hijos.

Antes de comenzar, si solo lee un libro de educación en el hogar, lea, “The Brave Learner: Finding Everyday Magic in Homeschool, Learning, and Life” (El Aprendiz Valiente: Encontrar la magia cotidiana en la educación en casa, el aprendizaje y la vida) de Julie Bogart.

Cuando llegue el momento, despiértese, comience el día con su familia, disfrute los éxitos, perdone las equivocaciones y sepa que mañana es otro día.

Ha comenzado a cuidar un nuevo jardín aquí, y solo ha plantado las semillas. Si bien es posible que no vea ninguna fruta o incluso brotes, las semillas se encuentran en un suelo bien regado, y mañana puede volver a regarlas con amor, paciencia, esperanza y cuidado. En el camino, habrá malezas, sequías y tormentas. Pero a medida que continúe cuidando su jardín, después de muchas temporadas, verá lo que florece.

Lento pero seguro.

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