A muchos niños les gustan los camiones y ver los camiones recolectores el día que recogen la basura puede ser un acontecimiento emocionante para los pequeños.
Pero para Margie, una niña de 4 años de Luisiana, ver los camiones de la basura se convirtió en algo mucho más.
La pequeña se acercó e hizo una enternecedora amistad con los trabajadores de saneamiento y, a cambio, cuando su reciente fiesta de cumpleaños fue cancelada debido a la pandemia, los basureros organizaron un desfile de camiones en su honor.
«Ha estado obsesionada con los camiones de la basura desde antes de que pudiera caminar», dijo la madre de Margie, Virginia Gammon, a Love What Matters. «Cuando venían, ella los observaba diligentemente hacer su trabajo hasta que los perdían de vista».
Virginia compartió que una mañana, Margie no se sentía bien, y le rogó a su mamá que la llevara afuera para ver los camiones.
La cariñosa madre accedió de inmediato, pero nunca se imaginó lo que sucedería después.
«Cuando pasaron por nuestra casa, saludaron y tocaron el claxon», dijo. «Ella se alegró mucho. Escribí a la empresa en Facebook para decirles: ‘Gracias por alegrarle el día y por ser siempre tan amables'».
A partir de allí, la amistad de Margie con los conductores no hizo más que crecer.
Los conductores empezaron a esperar para saludar cuando pasaban por delante de la casa de Margie, aunque ella aún no estaba fuera.
Entonces, un día, la empresa de basura y reciclaje Coastal Environmental Services (CES) invitó a Margie a visitar su sede.
«Conocimos a los empleados y ella pudo conocer a su conductor FAVORITO, el Sr. Bird», cuenta Virginia. «Le regalaron su propio chaleco de seguridad de Coastal Environmental Services, una gorra, una camiseta personalizada y otros artículos con su logotipo. Lo guarda todo junto a sus tres camiones de basura (de juguete) en su habitación».
Por si eso no fuera suficiente para hacer que una madre se enternezca, los conductores incluso sacaron tiempo de su día para visitar la fiesta de cumpleaños de Margie la pasada primavera.
«Su cumpleaños, en abril, tenía como tema el CES», dice Virginia».[Pero] lamentablemente, no tuvimos fiesta de cumpleaños por culpa de la COVID».
Sin embargo, cuando CES se enteró de que su fiesta se había cancelado, el director general, Jack Francioni, llamó a Virginia y le dijo que le harían un desfile.
«Hubo unos 4 camiones, sin contar sus camiones blancos, que vinieron a hacerle un desfile de cumpleaños», dijo Virginia. «Cuando ella vio esos camiones bajando por la calle se podía ver la emoción en su cara. Dijo: ‘¡¡¡Son los recolectores!!!’ cuando corrió a ver quiénes venían por la esquina. Sus amigos le estaban haciendo una celebración de cumpleaños que nosotros no pudimos hacerle en ese momento».
Es una amistad de la que, según Virginia, todos podemos aprender.
«Esta singular amistad me ha enseñado mucho sobre mi hija de cuatro años», dijo la mamá. «Podemos aprender mucho de los niños cuando les prestamos atención. El amor, la compasión, la aceptación y la verdadera amistad son algunas de ellas», agregó.
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