Regresan las «nalgadas como castigo» en algunas escuelas de EE. UU.

Por Celeste Armenta
01 de septiembre de 2022 7:58 PM Actualizado: 01 de septiembre de 2022 7:58 PM

Un distrito escolar de Misuri anunció que los azotes o nalgadas para disciplinar a los alumnos están de regreso, siempre y cuando los padres estén de acuerdo.

«Hemos tenido personas que realmente nos lo agradecen», dijo Merlyn Johnson, superintendente del distrito escolar R-IV de Cassville, en el condado de Barry, en Misuri, en entrevista a Springfield News-Leader.

Johnson explicó que los padres fueron notificados de que la junta escolar aprobó una política en junio para permitir las nalgadas en la escuela, aunque solo como último recurso y con el permiso por escrito de los padres.

Sin embargo, de manera personal, Johnson confesó que no era su plan traer de vuelta los castigos corporales cuando llegó a Cassville, «no quería que ese fuera mi legado y todavía no lo quiero», dijo resignado, «pero es algo que sucedió bajo mi supervisión y estoy de acuerdo con eso».

Las reacciones han sido en general favorables en el condado, que se caracteriza por tener «una comunidad muy tradicional», dijo Johnson.

«Los padres han dicho ‘¿por qué no pueden dar azotes a mi hijo?’ y nosotros decimos: ‘No podemos dar azotes a su estudiante, nuestra política no lo apoya'», explicó el superintendente. «Hubo conversaciones con los padres, quienes hicieron peticiones para que lo estudiáramos».

Johnson también dijo que mientras en redes sociales muchos «estarían horrorizados» al saber la política, en Cassville se ha encontrado con mucho apoyo de los padres. Además, nadie está obligado a aceptar la medida y se respetará la decisión que cada familia tome.

Los castigos solo podrán ser aplicados por un director, nunca en presencia de otros estudiantes y solo se podrán golpear los glúteos, una o dos veces para los estudiantes jóvenes y hasta tres para los más grandes.

Los castigos corporales son constitucionales en Estados Unidos desde 1977, cuando la Corte Suprema así lo decretó, pero dejando la decisión final a cada estado, y Misuri es uno de los 19 que los permite.

«Al final del día, esto da a la escuela una herramienta más para disciplinar a un niño, sin necesidad de enviarlos a casa suspendidos donde solo jugarían a los videojuegos», dijo Dylan Burns, de 28 años, un agricultor local que está a favor de la opción del castigo corporal.

Burns tiene dos hijos en el sistema escolar, un estudiante de quinto grado y otro de preescolar. Dijo que muchos padres de Cassville, un pueblo de 3000 habitantes cerca de la frontera con Arkansas, apoyaban la idea.

«Creo que hay mucha desinformación al respecto», expresó. «Nadie sujeta a un niño y lo golpea, son una o dos nalgadas».

Pero al ser una medida controversial, no todos piensan como Burns.

«Es una práctica completamente terrible», dijo Richard Wexler, director ejecutivo de la Coalición Nacional para la Reforma de la Protección de la Infancia. «No hay necesidad de que un profesor o un administrador golpeé o agreda físicamente a un niño».

«No castiga, traumatiza», enfatizó.

Mientras tanto, el superintendente Johnson dijo a Springfield News-Leader que el refuerzo positivo funciona con muchos niños, pero otros tantos no cambian su comportamiento, por lo que espera que ante la posibilidad de un castigo corporal sí lo hagan.

«Entendemos que es un poco un factor de choque», dijo. «Así que si hay un niño o unos cuantos que saben que puede haber un tipo diferente de disciplina, tal vez cambie su comportamiento».


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