Si se considera muy bueno en matemáticas, aquí hay un desafío para usted. Esta ecuación fue sacada directamente de un libro de texto de la secundaria, y aún así muchos estudiantes e incluso algunos profesores pueden tener dificultades para resolverla.
Eche un vistazo a la siguiente ecuación. Tal vez el formato le resulte familiar, tal vez no, pero tómese un momento para encontrar la solución. Hay una regla estricta: ¡nada de calculadoras!
El acertijo:
¿Puede resolverlo? Como una pista útil, el acertijo es de elección múltiple, ya que ofrece tres posibles soluciones para elegir. Haga su aritmética mental y luego decida: ¿La respuesta correcta es 0, 26 o 50?
Cuando crea que sabe la respuesta, o si se dio por vencido, desplácese hacia abajo para ver la respuesta correcta junto con una explicación.
Solución:
¡La respuesta es 26! ¿Lo comprendió bien?
En lugar de resolverla simplemente de izquierda a derecha, la forma de resolver esta ecuación es resolviendo primero los números dentro de los paréntesis y segundo la suma. Este método se debe a un acrónimo matemático de la escuela secundaria conocido como «PEMDAS» que dicta el orden en que resolvemos las funciones de una ecuación.
Explicación:
¿Necesita un repaso de PEMDAS?
La P es para los paréntesis
E es para exponentes, como potencias o índices
M y D significan multiplicación y división
A y S significan suma y resta (por sus iniciales en inglés)
Cuando encuentre las funciones de multiplicación y división juntas en una ecuación, resuélvalas de izquierda a derecha. Lo mismo ocurre con la suma y la resta, resuelvalas de izquierda a derecha. ¡Y ahí lo tiene!
Si usó PEMDA para resolver esta ecuación, entonces felicitaciones; ¡realmente es un genio de las matemáticas! Asegúrese de gritar su victoria desde el tejado y comparta este desafío con un amigo o familiar.
Los acertijos son una excelente manera de pasar el tiempo y una brillante forma de recordarse a sí mismo ¡que no todas las habilidades matemáticas de la escuela media se han perdido con el paso del tiempo!
¿Sabía que?
La matemática es una asignatura polémica. Muchos creen que algunas personas tienen un don innato para los números mientras que otros no. Sin embargo, las investigaciones sugieren que la educación, la preparación y la práctica son tan importantes como el talento natural.
Lo que impide que algunas personas se conviertan en verdaderos cerebritos de las matemáticas es su forma de pensar. Las personas que son de la «teoría de las entidades» creen que sus habilidades son dones con los que nacieron; los «teóricos del incremento», por otro lado, creen que sus habilidades se pueden aprender y desarrollar a través del esfuerzo.
Curiosamente, las niñas en edad escolar son más susceptibles a la teoría de las entidades que sus compañeros varones cuando se trata de matemáticas, informa Medium, lo que puede explicar por qué las mujeres están subrepresentadas en los campos STEM.
Un estudio realizado en 1984 por la psicóloga Carol Dweck llegó a la conclusión de que la clave del éxito radica en elogiar a las personas (especialmente a los niños) por su esfuerzo y no por sus talentos innatos. El tipo de elogio «incorrecto» alienta la teoría de la entidad, pero incluso las mentalidades fijas son reversibles con la educación adecuada.
¿Qué tipo de mentalidad tiene usted? ¿Fue su habilidad innata o su capacidad de aprendizaje lo que le ayudó a resolver esta ecuación?
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