Un intrépido acróbata se propuso superar los más increíbles desafíos sobre la cuerda floja, desde cruzar entre edificios y rascacielos a aterradoras alturas, hasta ser el primero en caminar sobre una cuerda floja por los acantilados en la isla Skye, Escocia, a una impresionante altura, hazaña que se ha convertido en un nuevo récord mundial.
Alexander Schulz, un funámbulo temerario, ha logrado completar uno de sus mayores sueños, el que cualquiera consideraría el más que peligroso: caminar por una fina cuerda floja a 250 pies sobre el mar.
Cuando el joven atravesó los acantilados de West Skye y de las Doncellas de MacLeods, hizo temblar no solo la cuerda, sino a todos los que vieron el escalofriante video en el que se lo ve llegando al objetivo, según Caters.
Schulz, originario de Alemania, obtuvo el récord mundial por haber logrado el más riesgoso de los retos de acrobacia con cuerda floja.
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Para lograr el gran récord, el hombre navegó hasta la península para trepar por una montaña y llegar a una extensa altura, donde el productor Johannes Olszewski capturó la más increíble imágenes de Schulz caminando sobre el acantilado. Además, el productor realizó un documental del detrás de escena para dar a conocer el extraordinario trabajo que se requirió para concretar el tremendo reto.
El arriesgado acróbata ha logrado los más increíbles récords en condiciones y alturas que nadie se había atrevido atravesar ganando todos sus objetivos, como ser el primero en caminar sobre su cuerda floja a una distancia de 1230 pies en plena tormenta en 2014, o caminar en la tambaleante cuerda sobre lava volcánica en un volcán en erupción en 2020, de acuerdo a Daily Mail.
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Schulz, tras ganar su primer récord de slackline en 2014, explicó que para concretar los desafíos fue preciso dejar atrás «el miedo al fracaso» y «estar completamente relajados», considerando que eso fue lo que le facilita mantener el equilibrio durante la «oscilación de la línea después de pequeños errores».
El equilibrista también enfatizó que es necesario “mantener la concentración” y que no le es fácil de asimilar cada hazaña por ser una experiencia “surrealista», una sensación de no poder creer «lo que acaba de pasar” tras completar el temerario recorrido.
En 2020, Schulz junto al brasileño Rafael Bridi, cruzaron el volcán Yasur, uno de los más activos que lanza bombas de lava, en la isla Tanna, en el suroeste del Océano Pacífico. Afortunadamente, no hubo heridos y el dúo logró completarlo con éxito, obteniendo el récord mundial en medio de la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causó la enfermedad COVID-19, según Daily Mail.
Schulz nuevamente, sin miedo, caminó la enorme distancia, esta vez de 853 pies, logrando el récord de mayor distancia en slackline sobre un volcán activo.
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“Tuvimos que lidiar con vientos muy fuertes, prácticamente una tormenta. No había pensado en atravesarlo de una vez, me estaba empujando aún más cerca del cráter. ¡Nunca antes había estado tan cerca de una fuerza de la naturaleza!”, recordó el intrépido acróbata.
Al parecer, el fanático del slackline seguirá arriesgándose para logra nuevos récords mientras desafía a la naturaleza y así mismo, y nos mantiene en vilo con cada paso que da en su temblorosa cuerda.
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