Una nadadora de toda la vida que sigue compitiendo a los 96 años se ha convertido en una inspiración por no permitir que su edad le impida llevarse el oro a casa.
La neoyorquina Judith «Judy» Young nació en Brooklyn. Tiene dos hijos, de 68 y 70 años, y hoy vive en una comunidad independiente para mayores en Jamestown. Es una residente poco habitual; hasta tres días a la semana se la puede encontrar en el YMCA de su localidad, en bañador de una pieza y gafas, con el equipo de natación para mayores, entrenándose para su próxima competición.
«La natación es sin duda responsable de mi buena salud», declaró Judy a The Epoch Times. «Solo puedo inspirar a los demás si ven lo activa que soy».
Un día normal para Judy consiste en pasear, leer, hacer sudokus o jugar al bridge, y comer o cenar con amigos. Judy no sigue una dieta estricta; come mucha fruta y verdura y cree en «un poco de todo». Ha sobrevivido a su padre 24 años y a su madre 14, y no está segura de qué papel tienen los genes en su salud, pero confía en las opciones de estilo de vida.
«El único consejo que puedo dar es: manténgase activo», afirma. «Casi todo el mundo puede caminar, que es una de las mejores formas y más fáciles de hacer ejercicio. Leer y jugar para la actividad mental… Yo me mantengo en movimiento, camino mucho, hago bicicleta estática reclinada y stepper reclinado, y nado en la piscina del YMCA de Jamestown».
Judy compite habitualmente en 50, 100 y 200 yardas de espalda, además de 50, 100, 200 y 500 yardas estilo libre en la categoría de 95 a 99 años. En los Juegos para Mayores de 2022, celebrados en Cortland, Nueva York, quedó primera en seis ocasiones. En los Nacionales Masters de la YMCA de 2022, celebrados en el Rosen Aquatic Center de Orlando, Florida, estableció tres récords y batió tres récords en siete pruebas.
Desde entonces se ha clasificado para nadar en los Senior Games National de Pittsburg, Pensilvania, en el verano de 2023. Judy siempre cuenta con el apoyo de sus hijos, David y Jim, y se ha ganado una fiel y entusiasta afición en el YMCA.
Su entrenadora y subdirectora acuática del equipo de natación de los Jets, Maria Roehmholdt, dijo a The Epoch Times que conoció a Judy a través de su nuera, Martha, y que encuentra a la nonagenaria «difícil de describir con palabras».
«Acababa de perder a mi abuela y Judy me la recordó. No estoy segura de por qué; aparte del feroz amor a la vida y la personalidad dominante, son polos opuestos. Eso fue hace 15 años. Desde entonces, Judy se ha convertido en una amiga, una mentora y un modelo de lo que quiero ser de mayor. Tengo 49 años», dice Maria.
Judy es conocida por animar a los niños en la YMCA, enseñando a nadadores de tan solo cuatro y cinco años la importancia de la dedicación y el trabajo duro, y cómo ser un buen compañero de equipo. Siempre anima a los «Jets más veteranos», y entrenó y compitió virtualmente durante la pandemia.
Cuando la siguiente generación de Jets conoció hace poco en persona a esta mujer de 96 años, acuñaron un mantra: » ¡Termina como Judy!».
Judy recuerda su infancia: «Era una niña activa, volvía del colegio y jugaba fuera, jugaba a la pelota en solares vacíos donde aún no se habían construido casas, o en la calle. En verano, montaba en bicicleta o caminaba hasta la bahía, donde pasábamos cuatro horas al día. En invierno, paseábamos en trineo por las colinas de la calle; los coches sabían buscarnos. La vida de un pueblo pequeño».
Judy empezó a nadar joven, pero no compitió hasta que tuvo su primera oportunidad en 1987. Ya tenía más de sesenta años. Durante su vida laboral, Judy fue secretaria en el sector de ventas y publicidad, secretaria de su iglesia y secretaria del director ejecutivo de la YMCA de Jamestown en los años ochenta.
También ha sido «madre mentora» de los Boy Scouts, voluntaria en el campamento de verano Camp Onyahsa de la YMCA y miembro del Club Mozart para mujeres interesadas en la música. Además de la natación, la gente es lo que más alegra la vida de Judy.
«Me interesan los demás y el mundo que me rodea», dice Judy. «Lo que más feliz me hace es que tengo muchos amigos más jóvenes dispuestos a hacer cosas conmigo, y que todavía puedo participar en muchas actividades. Lo más difícil de hacerse mayor es aceptar que, por muy bien que esté, sigue habiendo limitaciones».
«¿Lo mejor? Puedo seguir viendo lo que hacen mis hijos y mi nieto, y pasar tiempo de calidad con ellos. También, los momentos divertidos que sigo pasando con la gente nueva que he conocido en mi comunidad y, por supuesto, con mis maravillosos compañeros de natación».
El objetivo de Judy para 2023 es recuperar fuerzas después de dos operaciones en el verano de 2022. Lo está «haciendo bien» y está deseando que lleguen los Juegos para Mayores del verano. María y los Jets han dedicado su camiseta del equipo 2023 a Judy, y «han hecho un gran esfuerzo» para sorprenderla y tomar una foto del equipo para los archivos.
Por ser una verdadera inspiración, Judy ha sido nominada para un puesto en el Salón de la Fama del condado de Chautauqua por Maria y sus compañeras de equipo masters.
«No tuvimos que pedir cartas de recomendación; la gente se desvivía por participar», dice Maria. «Sé que soy mejor persona por conocer a Judy, y me siento honrada y bendecida por llamarla mi amiga».
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